Este jueves arranca una nueva temporada del Servicio de Vigilancia de la Posidonia en Baleares, y lo hace con una importante novedad tecnológica: un sistema de geolocalización en tiempo real con identificación automática (AIS) que permitirá patrullas más eficaces y rápidas en la protección de los fondos marinos.
Ibiza y Formentera: en primera línea de protección
Tanto Ibiza como Formentera contarán este verano con un fuerte despliegue marítimo. En el caso pitiuso, cuatro embarcaciones estarán patrullando las aguas de Ibiza, mientras que Formentera dispondrá de cinco, consolidándose una vez más como referente en buenas prácticas: el año pasado solo el 1 % de los fondeos revisados en la isla fueron incorrectos.
El servicio se desplegará de forma escalonada a partir de este jueves 16 de mayo (con una embarcación por isla, al principio), y se activará al completo el 1 de junio, con un total de 20 embarcaciones en todo el archipiélago —una más que en la temporada anterior—. Estará operativo hasta el 10 de octubre.
Tecnología para anticiparse al impacto
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha explicado que la incorporación del sistema AIS permitirá detectar, identificar y seguir en tiempo real las embarcaciones, mejorando así las rutas de patrullaje y la capacidad de reacción ante fondeos indebidos.
“El refuerzo tecnológico permite actuar antes de que se produzca el daño, y consolida el liderazgo de Baleares en la protección marina”, ha destacado el conseller Joan Simonet.
Más control, más coordinación
El Servicio de Vigilancia forma parte del ‘Operativo Posidonia’, un amplio dispositivo que coordina al Govern, los consells insulares, ayuntamientos, Ports de Balears, la Guardia Civil del Mar, Tragsa y otras entidades.
El operativo incluye también el Teléfono Posidonia, el portal cartográfico online, la Red de Monitorización de praderas, campañas de concienciación y la gestión de boyas ecológicas, todo financiado por el Govern y apoyado con fondos europeos Next Generation.
Resultados que hablan claro
Durante la temporada de 2024, el servicio realizó más de 130.000 actuaciones, revisó casi 100.000 fondeos y consiguió reubicar 6.800 embarcaciones que amenazaban la posidonia. El porcentaje global de fondeos incorrectos fue del 6,8 %, pero Formentera volvió a destacar con una tasa de apenas 1 %.
Desde el Govern insisten: la prioridad es prevenir el fondeo sobre posidonia mediante información, asistencia a los navegantes y, si es necesario, reubicación de embarcaciones. Una estrategia de protección pasiva que solo aplican Baleares y la Comunitat Valenciana en todo el Mediterráneo.