Ilia Topuria atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida personal y profesional: el luchador hispano-georgiano, actual campeón mundial de artes marciales mixtas, confirmó que se encuentra inmerso en un proceso judicial tras denunciar un presunto intento de extorsión vinculado a su reciente separación sentimental. La situación ha tenido un impacto directo en su carrera deportiva y lo ha llevado a aplazar de forma indefinida la defensa de su cinturón en la UFC.
El propio Topuria fue quien decidió hacer pública la situación a través de un comunicado en redes sociales, en el que explicó los motivos que lo han mantenido alejado de la competición desde su última pelea, disputada en junio.
Una separación mediática y acusaciones que escalaron al ámbito judicial

El conflicto se produce tras la ruptura del luchador con Giorgina Uzcátegui, modelo e influencer venezolana con la que tiene una hija de apenas año y medio. Según el relato del campeón, en los últimos meses habría sido objeto de presiones personales graves, incluyendo amenazas relacionadas con la difusión de acusaciones de malos tratos que, asegura, son falsas.
Topuria sostiene que estas supuestas acusaciones habrían estado condicionadas a exigencias económicas. Ante esa situación, decidió no ceder y optar por la vía judicial. En su comunicado, subrayó que cuenta con abundante material probatorio (mensajes, audios, vídeos y testimonios) que ya ha puesto en manos de la Justicia.
Las denuncias: extorsión, amenazas y sustracción de bienes
El luchador explicó que el procedimiento legal no se limita únicamente al intento de extorsión. También incluye, según detalló, hechos relacionados con la presunta sustracción de dinero y objetos personales, además de amenazas reiteradas y la posible falsificación de pruebas.
Topuria remarcó que toda la documentación está siendo analizada por sus abogados y presentada ante las autoridades competentes, con el objetivo de esclarecer los hechos y defender su nombre. En ese sentido, insistió en que la verdad “solo tiene un camino” y que confía plenamente en el proceso judicial.
El impacto en su carrera deportiva y la decisión de parar
La gravedad del conflicto personal ha tenido consecuencias directas en el plano profesional: Topuria reconoció que no ha podido entrenar con normalidad ni preparar una pelea al nivel que exige una defensa del título mundial. Por ese motivo, decidió renunciar temporalmente a competir, una decisión que describió como una de las más difíciles de su carrera.
Mientras el campeón permanece al margen del octágono, la UFC ha optado por programar un combate por el título interino de la división, a la espera de que Topuria pueda resolver su situación personal y retomar su actividad deportiva.
“Callar ya no era proteger”: el mensaje de Topuria

En su declaración pública, el luchador explicó que mantuvo silencio durante semanas para preservar la intimidad de sus hijos. Sin embargo, aseguró que llegó un punto en el que no hablar suponía permitir que las versiones falsas siguieran creciendo.
Topuria afirmó que jamás ha ejercido violencia contra nadie y defendió los valores que, según él, han guiado siempre su trayectoria: respeto, disciplina y honestidad. También envió un mensaje a quienes atraviesan situaciones similares, animándolos a no ceder ante la presión o el miedo.
Apoyos públicos y un presente marcado por la incertidumbre
El comunicado del campeón generó una ola de mensajes de apoyo tanto de aficionados como de figuras reconocidas del deporte y del espectáculo. Entre ellos, el peleador Max Holloway le dedicó palabras de respaldo, al igual que personalidades del ámbito deportivo y mediático español.
Mientras la Justicia avanza con el caso, Ilia Topuria mantiene un perfil bajo y ha anunciado que no realizará más declaraciones públicas para no interferir en el proceso ni exponer a su familia. Su prioridad, insiste, es resolver este conflicto fuera del deporte y proteger el bienestar de sus hijos, antes de pensar en su regreso al máximo nivel competitivo.







