El Consell Insular de Ibiza ha activado este viernes una consulta pública dirigida a toda la ciudadanía para decidir el modelo de tratamiento finalista de los residuos no peligrosos de la isla. La participación estará abierta durante un mes a través de la web institucional, y plantea una disyuntiva de alto impacto: construir una incineradora en Ibiza o enviar los residuos a Mallorca para su gestión en la planta de valorización energética de Son Reus.
Una decisión estratégica para el futuro de la isla
Mediante esta consulta, se invita a la población a valorar la importancia de diferentes criterios sociales, técnicos, ambientales y económicos, como el riesgo para la salud, la afectación al entorno y al patrimonio, el empleo generado o las molestias a la ciudadanía. También se ofrece la posibilidad de proponer nuevos criterios y expresar el grado de aceptación de cada alternativa.
«Siempre daremos prioridad a lo ambiental» expresó en marzo a La Voz de Ibiza el conseller de Gestión Ambiental, Ignacio Andrés. En esa entrevista, señaló que para junio habrían tomado una resolución-
Esta fase se enmarca dentro del proceso participativo aprobado por el Consell Executiu el pasado 7 de febrero. La iniciativa consta de dos etapas: una primera, específica, con personas y entidades interesadas (ya en curso desde marzo), y esta segunda, abierta al conjunto de la ciudadanía.
El segundo taller del grupo de trabajo técnico se celebrará el 3 de junio, con un análisis de los resultados obtenidos hasta ahora.
Las aportaciones recogidas en esta encuesta pública representarán el 10 % de la decisión final, mientras que las realizadas por el grupo técnico de trabajo tendrán un peso del 85 %. El 5 % restante corresponderá a otras sugerencias presentadas a través del buzón de participación habilitado en la web del Consell.
Prueba piloto
El debate sobre qué se hará con los residuos de Ibiza se da en paralelo al desarrollo de un plan piloto, que comenzará a funcionar luego del verano, para enviar la basura de Ibiza hasta Mallorca, para ser tratada en la planta de TIRME.
Este plan es una solución inmediata que es independiente de lo que se resuelva en relación al modelo de gestión de residuos no peligrosos de Ibiza, ya que incluso si se optara por una incineradora, sería necesario enviar la basura a Mallorca hasta que la planta ibicenca estuviese operativa.