Minutos antes de que la flotilla humanitaria con destino a Gaza fuera interceptada por las fuerzas israelíes, el periodista Néstor Prieto se encontró tomando una decisión que jamás habría imaginado: a contrarreloj, y con el miedo a reivindicar los hechos sucedidos en 2010, el voluntario contó su desgarrador testimonio.
El desgarrador relato de un miembro de la flotilla a Gaza

Consciente de que cualquier objeto a bordo podía ser malinterpretado como una amenaza, Prieto se vio obligado a lanzar por la borda su trípode de trabajo y varias herramientas de cocina: todo esto lo realizó con el objetivo de eliminar cualquier suposición de violencia, para que nadie pensara que en ese barco existía intención de resistencia.
“Lo he tenido que tirar. Para que no haya dudas, estamos aquí bajo el principio de la no-violencia”, confesó con serenidad, aunque con la tensión marcada en la voz.
La escena tenía algo de surrealista: utensilios cotidianos convertidos en símbolos de peligro. En medio del Mediterráneo, camino a Gaza, objetos tan simples como su trípode o un cuchillo podían suponer un riesgo para toda la tripulación, y Prieto lo sabía. La memoria de lo ocurrido en 2010 seguía demasiado presente: quizás por eso, la atmósfera a bordo estaba cargada de silencio y de miradas cómplices.
Compartimos este vídeo de nuestro compañero Néstor Prieto Amador. pic.twitter.com/WVuIFAwkIR
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) October 1, 2025
El protocolo establecido ya estaba programado y practicado: chalecos salvavidas puestos, pasaportes en la mano, cuerpos en círculo, bien visibles. Una coreografía de vulnerabilidad que buscaba, en el lenguaje universal de los gestos, gritar que allí no había armas ni intenciones de enfrentamiento, solo ayuda y presencia pacífica.
Con miedo y tensión, el periodista recordó lo sucedido en el 2010, y relató que las iniciativas de ayuda hace años que se intentan introducir (sin éxito) en el enclave palestino: “Las flotillas llevan intentando entrar en Gaza desde 2008. Pero el precedente más reciente fue en 2010 cuando un buque fue interceptado por las Fuerzas israelíes. En el asalto, Israel asesinó a 10 personas, entre ellas a un periodista”, subrayó Prieto.
El relato de Néstor Prieto cobra aún más peso tras confirmarse su detención por parte de las fuerzas israelíes, que interceptaron la Global Sumud Flotilla cuando navegaba en aguas internacionales rumbo a Gaza. La expedición, que ya había denunciado haber sido hostigada con drones durante la travesía, terminó con sus integrantes arrestados y acusados de forma arbitraria, un hecho que organizaciones y colectivos califican como un ataque directo contra la libertad de prensa y contra las misiones humanitarias que buscan visibilizar el bloqueo impuesto sobre la Franja.