El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia celebró este martes el Ple Infantil i Juvenil, una jornada en la que representantes de todos los centros educativos del municipio expusieron el trabajo realizado durante los últimos meses dentro del proyecto Ciudades Amigables con la Infancia, enmarcado en el nuevo Pla Local d’Infància i Adolescència, aprobado este año. La sesión permitió visibilizar el papel activo de los menores en la vida pública y reforzó el compromiso municipal con su participación.
Participación de todos los centros
Durante el encuentro, el alcalde Vicente Roig subrayó la importancia de este espacio de diálogo, al señalar que “permite escuchar directamente la mirada de nuestros niños y jóvenes”. También agradeció la implicación de los colegios CEIP Urgell, Es Verdrà, Ses Planes, Sant Jordi, Can Guerxo, Can Raspalls y CC Verge de les Neus, además de los institutos IES Algarb, IES Sant Agustí y CC Verge de les Neus, cuya participación es “esencial para seguir construyendo un municipio más seguro e inclusivo”.
El alumnado ha seguido una metodología conjunta para examinar los espacios públicos de Sant Jordi, Cala de Bou y Sant Agustí, con tres fases diferenciadas: una introducción al concepto de Espacios Amigables, un trabajo de diagnóstico sobre el terreno y la preparación de conclusiones previas a la fase propositiva. Cada párrafo incluye elementos en negrita que refuerzan el SEO y la claridad informativa.
Inclusión y accesibilidad como ejes del análisis
Durante las inspecciones, los estudiantes identificaron barreras arquitectónicas, puntos inseguros, estado del mobiliario urbano y calidad de las áreas de juego y descanso. Este trabajo contó con la colaboración de la asociación IBIZA IN, que aportó una mirada inclusiva vinculada a la diversidad funcional. La regidora de Educación, Marilina Serra, destacó que esta colaboración ha sido “fundamental para avanzar hacia espacios públicos más inclusivos y amables”, además de agradecer el compromiso del profesorado.
Aprendizaje cívico y democrático
Uno de los aspectos más destacados de esta edición es el valor educativo del proceso. Los participantes han aprendido a observar el entorno con criterios técnicos, debatir en grupo, consensuar prioridades y expresarse en un pleno municipal real, un ejercicio que el alcalde Roig definió como “una lección de democracia y responsabilidad colectiva”.
A partir de enero, los centros iniciarán la fase de elaboración de propuestas argumentadas, que serán presentadas en el Ple Infantil i Juvenil de final de curso. Este encuentro permitirá mostrar las mejoras que consideran prioritarias y completar el proceso de participación. El Ayuntamiento agradeció de nuevo la implicación de centros, familias y docentes, insistiendo en que la voz de la infancia resulta esencial para construir un municipio más amable y participativo.
