La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural de Baleares ha sancionado con 6.001 euros a la productora del último videoclip de Katy Perry por rodar sin permiso en el islote de s’Espalmador, dentro del Parque Natural de Ses Salines. La grabación se llevó a cabo en febrero de 2025 y, aunque no se detectaron daños medioambientales, se consideró infracción grave por incumplir la normativa de protección del entorno.
El rodaje correspondía al videoclip de la canción Lifetimes, en el que la artista aparece bailando y saltando sobre dunas en una zona de acceso restringido. Este islote, incluido en la red de espacios naturales protegidos desde 1980, cuenta con un sistema de cuerdas y carteles que prohíben la entrada para preservar uno de los ecosistemas dunares mejor conservados del archipiélago balear.
En agosto de 2024, La Voz de Ibiza ya adelantó que se habían abierto diligencias por un posible delito medioambiental, tras detectar la presencia de la cantante en áreas de máxima protección y circular en una motocicleta de gran cilindrada sin casco, lo que supuso también otra sanción administrativa.
La versión de la productora
Desde Capitol Records, discográfica de la artista, aseguraron que la productora contratada les garantizó que contaban con todos los permisos necesarios para el rodaje. Sin embargo, la Conselleria balear confirmó que nunca se solicitó la autorización preceptiva para grabar con fines comerciales en una zona protegida.
La sanción se fijó en el mínimo para las infracciones graves, según la Ley de Espacios Naturales de Baleares, y fue abonada a principios de este año. La multa busca disuadir de futuros rodajes ilegales en áreas de alto valor ecológico y subraya la obligación de respetar los procedimientos establecidos para actividades audiovisuales en entornos sensibles.
Este caso se suma a otros episodios recientes en los que producciones internacionales han sido denunciadas por incumplir las normas medioambientales de Baleares. Las autoridades recuerdan que cualquier grabación en el Parque Natural de Ses Salines requiere un permiso específico y que el incumplimiento puede acarrear sanciones económicas y la paralización inmediata de la actividad.