Este jueves ha traído consigo un respiro en las Islas Baleares, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha desactivado los avisos por lluvias y tormentas que permanecían activos hasta primeras horas del día. La medida llega en un contexto de cambio climático marcado por una DANA que ha llevado la atención del país desde la ola de calor hacia la inestabilidad atmosférica.
Más temprano, Baleares se situaba en el epicentro de las alertas de la Aemet por lluvias y tormentas. Tanto Mallorca como Menorca estaban en aviso naranja desde la medianoche por riesgo importante de chubascos. En paralelo, Ibiza y Formentera permanecían en aviso amarillo, aunque con menor intensidad, debido a posibles precipitaciones más suaves.
Las alertas se desactivaron de forma escalonada: en Ibiza y Formentera el aviso amarillo culminó a las 06:00 h, mientras que en Mallorca y Menorca el nivel naranja se levantó a las 09:00 h, según fuentes oficiales de la Aemet y Emergencias 112 de Baleares.
Contexto meteorológico por la DANA: del calor a la inestabilidad
Este cambio de escenario se produce en medio de un giro atmosférico trascendental. La DANA ha desplazado la prioridad del calor extremo hacia fenómenos como tormentas, descargas eléctricas y precipitaciones intensas, especialmente en el norte peninsular y Baleares.
En el nordeste, Cataluña enfrenta avisos por tormentas eléctricas en Barcelona, Gerona y Tarragona. La franja cantábrica oriental (Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y Cantabria) está bajo aviso amarillo por lluvias posiblemente persistentes y con acumulaciones localmente fuertes.

En el resto de la Península se espera un predominio de cielos despejados o ligeramente nubosos, con descenso de las máximas en el sureste peninsular y ligero repunte del termómetro en el oeste y litoral mediterráneo. Algunas depresiones andaluzas aún podrían rozar los 35 °C.
Las noches seguirán siendo calurosas en el valle del Guadalquivir y el área mediterránea, sin descender de los 20 °C, mientras que habrá un descenso de las temperaturas mínimas en el este peninsular y ascenso en el alto Ebro.
Además, se podrían formar bancos de niebla en zonas montañosas del norte y del sureste. Al respecto, en Canarias, persistirá la calima en altura que reduce la visibilidad y tiñe el cielo de un tono blanquecino.
En cuanto al viento, en Baleares soplará mistral, mientras que en la Península se registrarán diferentes regímenes: tramontana en el Ampurdán, cierzo en el valle del Ebro, y componente oeste en el Cantábrico y sur peninsular. Por su parte, en Canarias el alisio alcanzará intervalos fuertes; el litoral gallego estará azotado por vientos del norte y se esperan rachas muy intensas en el bajo Ebro.
Baleares respira de los avisos de lluvias de la Aemet, pero no baja la guardia
Con la desactivación de los avisos, Baleares inicia una fase de relativa tranquilidad, aunque la Aemet y los servicios de emergencia aconsejan permanecer atentos. La índole veraniega de la DANA implica que los cambios pueden ser bruscos y localmente intensos.
Mallorca y Menorca, que esta madrugada vivieron la alerta naranja, ya no registran avisos, al igual que Ibiza y Formentera. Sin embargo, conviene seguir las actualizaciones meteorológicas, especialmente en zonas de montaña o costeras, y estar preparados ante repuntes súbitos de inestabilidad.