La balsa de regadío de Santa Eulària, una infraestructura que lleva 24 años parada por un problema de salinización del agua depurada, volverá estar operativa el próximo mes de julio. Así lo ha adelantado el director general de Recursos Hídricos del Govern, Joan Calafat, quien también celebra haber resuelto los problemas que tenía la instalación y de haber realizado la conexión eléctrica para poder dar inicio a la fase de prueba.
Calafat ha revelado en Radio Ibiza que el Govern ha trabajado en los últimos meses junto con el Consell de Ibiza para desbloquear la situación que se ha solventado con una aportación a la balsa de 87.000 metros cúbicos de agua desalada, aprovechando un excedente que había en los meses de abril y mayo.
A esto hay que sumar el agua depurada, lo que ha permitido almacenar alrededor de 150.000 metros cúbicos «que permitirán, durante los meses de julio y agosto, a todos los agricultores que lo deseen recibir agua de esta infraestructura».
Calafat recalca que con la puesta en marcha de la balsa se podrán reducir las captaciones subterráneas en los acuíferos «y, por tanto, será un paso muy importante para equilibrar la demanda de los recursos y para llevar agua a los agricultores que tanta falta les hace». El director general afirma que es una grata novedad, «porque se podrá poner en marcha esta infraestructura fruto del esfuerzo y la colaboración de la consellería de Agricultura, la del Mar y el Consell de Ibiza».