La improvisación y falta de rigor del equipo de Gobierno de Sa Unió en el Consell Insular de Formentera no solo ha derivado en la anulación de una votación clave durante el pleno ordinario celebrado este jueves, sino que también significará un coste directo para las arcas públicas, cifrado en al menos 2.000 euros.
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El nuevo dislate del Consell de Formentera: Sa Unió aprueba de forma irregular un modificación al presupuesto de urgencia
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La indignación del secretario del Consell de Formentera por la chapuza de Sa Unió: “Está todo mal”
Este gasto adicional es consecuencia directa de la necesidad de convocar un pleno extraordinario, así como una nueva comisión informativa, para subsanar los errores de procedimiento cometidos por el Ejecutivo que lidera Óscar Portas.
Todo ello tras confirmarse que la modificación presupuestaria aprobada fue incluida de forma irregular en el orden del día, tal como advirtió el secretario del Consell, Ángel Custodio Navarro, quien calificó la situación como “nula de pleno derecho”.
1.920 euros solo en dietas
El cálculo del coste mínimo parte de una cifra concreta: 1.920 euros que se abonarán únicamente en dietas a los consellers no retribuidos, es decir, aquellos que no reciben una nómina fija del Consell.
En total, seis consellers cobran por asistencia a comisiones y plenos, y cada uno percibe 120 euros por comisión y 200 euros por pleno. La suma de estas dietas alcanza los casi 2.000 euros.
A esta cifra se le deben sumar los costes de organización, logística, recursos técnicos y administrativos para montar de nuevo una sesión plenaria completa y su comisión previa.
Aunque ese gasto no ha podido ser cuantificado oficialmente, supone una carga de trabajo evitable para el personal del Consell.
Un pleno para repetir una votación mal hecha
Tal como avanzó La Voz de Ibiza, durante el pleno del jueves el Consell aprobó de manera irregular una modificación presupuestaria por más de 4 millones de euros, sin contar con la mayoría absoluta que exige el Reglamento Orgánico del Consell para incluir puntos en el orden del día.
La votación fue anulada por el secretario al considerar que el procedimiento era jurídicamente inválido.
“Está todo mal”, dijo Custodio Navarro en el cierre de la sesión, visiblemente molesto. El funcionario fue enfático al recordar que se trata de una cuestión básica en la gestión de los plenos: “Esto fue el primer examen que yo tuve de secretario, allá por el año noventa y pico”.
Sa Unió acumula errores que cuestan dinero público
Este nuevo episodio ahonda en la sensación de desgobierno que viene mostrando la coalición de derechas desde que accedió al Consell.
No se trata solo de un error de forma, sino de una negligencia que obliga a gastar dinero público para rehacer lo que se hizo mal.
Además de las dietas y los recursos invertidos en convocatorias y notificaciones, el pleno extraordinario exigirá la disponibilidad de personal técnico, administrativo y jurídico, que deberá revisar y preparar nuevamente un expediente ya discutido, algo que no habría sido necesario si el procedimiento se hubiese hecho correctamente desde el principio.
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