El municipio de Santa Eulària des Riu vivió esta semana un acto cargado de emoción. El protagonista fue John Truby, un entrañable visitante británico de 93 años, que ha convertido la localidad en su refugio vacacional durante más de medio siglo.
A lo largo de su vida, John ha viajado a la isla en 51 ocasiones, siempre fiel a su destino predilecto: Santa Eulària. Esa constancia y cariño han convertido su historia en un ejemplo de fidelidad inquebrantable que pocos turistas pueden igualar.
El reconocimiento llegó de la mano de la alcaldesa, Carmen Ferrer, quien entregó a John una placa conmemorativa en un acto celebrado en es Canar. El homenaje, sencillo y cercano, tuvo lugar rodeado de su familia, que acompañó al veterano viajero en este momento tan especial.
Otros turistas emblemáticos que han hecho historia en Ibiza
El caso de John no es único, aunque sí excepcional. Ibiza ha rendido tributo en numerosas ocasiones a visitantes que han demostrado una fidelidad admirable a lo largo de los años.
En distintos municipios se han reconocido a turistas que, generación tras generación, han vuelto a la isla sin faltar a la cita: desde familias que repiten cada verano durante décadas hasta viajeros que comenzaron a venir de jóvenes y hoy lo hacen ya acompañados por hijos y nietos. Estos homenajes buscan poner en valor no solo la repetición de visitas, sino también el vínculo emocional que muchos visitantes han tejido con el archipiélago.
El Día del Turista: celebraciones en todos los municipios
Cada septiembre, los municipios de Ibiza celebran el Día del Turista, una jornada dedicada a agradecer a los visitantes su fidelidad. La agenda incluye actividades culturales, gastronomía, muestras de arte y música en vivo, además de actos de reconocimiento a los viajeros más constantes.
En localidades como Santa Eulària, Sant Antoni o Eivissa ciudad, estas celebraciones se han convertido en un clásico que refuerza la relación entre la isla y quienes la eligen año tras año como destino vacacional.
Un vínculo entrañable
La historia de John resume mejor que ninguna otra el espíritu de estas celebraciones. Con su ejemplo, este nonagenario viajero demuestra que Ibiza no es solo un lugar de paso, sino un hogar emocional para quienes encuentran aquí su rincón en el mundo. Su nombre ya forma parte de la memoria viva de Santa Eulària y de la isla entera, como símbolo de la lealtad y del amor por un lugar que nunca deja de enamorar.