El Govern balear ha explicado este lunes por qué el gran apagón que afectó a gran parte de la Península y a zonas de Francia no tuvo impacto en Baleares. Según detalló el director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, las islas cuentan con la potencia suficiente en sus centrales térmicas para autoabastecerse en caso de contingencia.
«Durante todo el día hemos tenido total disponibilidad del suministro eléctrico, con excelentes indicadores de calidad», ha subrayado Viu, quien ha enviado un mensaje de “calma, tranquilidad y máxima normalidad” a la ciudadanía.
El cable con la Península se cortó, pero el sistema insular respondió
A las 12:33 horas, el cable de interconexión eléctrica entre Baleares y la Península dejó de transmitir energía, como parte del incidente que afectó al continente. Sin embargo, las centrales térmicas de las islas se activaron automáticamente, cubriendo la demanda local sin que los usuarios percibieran alteraciones en el servicio.
En ese momento, la conexión peninsular solo abastecía una séptima parte del consumo balear, lo que facilitó una transición fluida. Según el Govern, Baleares tiene capacidad para soportar picos de hasta 800 megavatios y, en caso necesario, generar incluso más.
A pesar de no registrarse incidencias, el Ejecutivo autonómico decidió activar por precaución el nivel 0 del Plan Territorial de Protección Civil (Platerbal), un estado de prealerta y vigilancia para monitorizar cualquier posible evolución del problema.
Desde la Dirección General de Emergencias e Interior se ha pedido a la población informarse a través de fuentes oficiales y contactar con el 112 únicamente en caso de emergencia.
El cable submarino, clave pero no imprescindible
La interrupción del suministro eléctrico desde la Península a través del cable submarino no supuso un problema grave para Baleares gracias a su planificación energética. El cable, operativo desde hace más de una década, permite a las islas importar electricidad más barata y limpia en condiciones normales, pero el sistema balear está diseñado para que las centrales térmicas locales puedan suplir cualquier carencia de manera inmediata. Desde el Govern han recordado que este diseño de «autosuficiencia de respaldo» es obligatorio en territorios insulares, donde depender exclusivamente del exterior podría poner en riesgo el suministro.
Monitorización continua y refuerzo de medidas de seguridad
A pesar de que en ningún momento se interrumpió el suministro en las islas, el Govern no ha bajado la guardia. Diego Viu insistió en que se ha establecido una vigilancia constante del sistema eléctrico para anticiparse a cualquier incidencia. De hecho, se han reforzado los protocolos de revisión en las principales instalaciones térmicas de Ibiza, Mallorca y Menorca, y se ha pedido a las compañías eléctricas máxima coordinación con el 112 y las autoridades de Emergencias en caso de que la situación en la Península empeore o se prolonguen los problemas de estabilidad en la red continental.