La industria del entretenimiento está de luto tras la muerte de Isabella Tate, una joven actriz estadounidense de 23 años que acababa de debutar en televisión con un papel en la serie 9-1-1: Nashville.
Su agencia, The McCray Agency, confirmó el fallecimiento el 19 de octubre y detalló que la intérprete “murió pacíficamente”, pidiendo respeto por la privacidad de la familia en medio de “una pérdida repentina y devastadora”.
Tate, oriunda de Nashville, había completado sus estudios en la Middle Tennessee State University pocos meses antes. Su carrera comenzaba a despegar y su historia de esfuerzo y superación personal la había convertido en un ejemplo de resiliencia, al sobrellevar una enfermedad neuromuscular degenerativa diagnosticada en la adolescencia.
¿Qué enfermedad padecía Isabella Tate?
Isabella Tate falleció a los 23 años
La actriz sufría síndrome de Charcot-Marie-Tooth (CMT), una patología hereditaria que afecta los nervios periféricos y provoca debilidad muscular, pérdida de sensibilidad y atrofia progresiva, sobre todo en brazos y piernas.
Según la Charcot-Marie-Tooth Association (CMTA), se trata de una enfermedad multisistémica que genera síntomas de por vida y, en sus variantes más agresivas, puede incluso comprometer los músculos respiratorios.
Tate fue diagnosticada a los 13 años y habló públicamente sobre su condición en 2022, a través de una publicación en Instagram en la que explicó cómo la enfermedad había avanzado hasta obligarla a usar silla de ruedas. “Ha sido un viaje complicado porque aceptar ayuda y rendirme ante el avance de esta condición ha sido duro”, escribió entonces.
Su familia reveló que Isabella padecía una forma especialmente severa del trastorno, presente en un porcentaje muy pequeño de los casos, lo que agravó su cuadro clínico.
En su memoria, los allegados solicitaron que, en lugar de flores, se realizaran donaciones a la Charcot-Marie-Tooth Association, para apoyar la investigación y los tratamientos de esta enfermedad.
La carrera de Isabella Tate y su participación en 9-1-1: Nashville
A pesar de su condición, Isabella Tate nunca abandonó su sueño de ser actriz. Desde niña participó en obras escolares y, tras graduarse en mayo de 2025, consiguió su primer papel profesional en televisión. Su debut se produjo en 9-1-1: Nashville, el nuevo spin-off de la exitosa franquicia de emergencias emitido por Hulu y Disney+.
En el episodio piloto, interpretó a Julie, una joven en silla de ruedas que acude a un espectáculo de strippers donde se produce un accidente, una trama que reflejaba parte de su propia experiencia y que le permitió mostrar sensibilidad y naturalidad frente a la cámara.
Su compañero de elenco Hunter McVey recordó que trabajar con ella fue inspirador: “Tenía una gran energía. Se notaba que traía alegría a muchas personas. Estoy agradecido de haber tenido la oportunidad de trabajar con ella”.
Además de su faceta artística, Tate era amante de los animales y colaboraba como voluntaria en refugios locales. También escribía y grababa canciones con amigos, mostrando una inquietud creativa que iba más allá de la actuación.
Quienes la conocieron la describen como una “luchadora”, alguien que no se dejaba definir por su enfermedad y que, con su debut en televisión, había logrado cumplir el sueño que la acompañó toda la vida.
