El pasado lunes una turista británica de 19 años se precipitó del sexto piso de un hotel de Sant Antoni y hoy la Guardia Civil de Ibiza ha cerrado la investigación sobre la causa del fallecimiento, la cual se ha determinado que no ha sido accidental, sino que ella decidió arrojarse al vacío.
Desde el cuerpo de la Policía Judicial indican que la turista se tiró por propia voluntad, aunque en una primera hipótesis apuntó a que se trataba de una muerte accidental, según recuerda Diario de Ibiza. Las dos amigas de la joven, alojadas en el mismo sitio, requirieron ayuda psicológica desde el momento del suceso, el cual las tomó por completa sorpresa.