En el siempre exclusivo mercado inmobiliario de lujo en Ibiza, pocas propiedades logran generar tanto asombro —y polémica— como la que acaba de presentar Barnes Realty, en colaboración con Domus Nova. Se trata de Can Draco, una espectacular villa situada en lo alto de Cala Xarraca, en el norte de la isla, con un precio de salida de 17,5 millones de euros.
Una obra con sello artístico
La mansión cuenta con siete dormitorios y ha sido rediseñada por su actual propietario, un artista, que buscó plasmar en su arquitectura la serenidad del paisaje que la rodea. Encaramada sobre un parque natural protegido, Can Draco ofrece total privacidad y unas vistas panorámicas únicas al mar y al bosque.
Los interiores han sido decorados con la firma de @cifonelli_official y @leonard_intini, y apuestan por una combinación de materiales naturales con un diseño contemporáneo. El resultado es un espacio que mezcla la calidez mediterránea con un marcado estilo internacional.
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Piscina infinita y terrazas de ensueño
Uno de los grandes protagonistas de la propiedad es su terraza principal, que se abre hacia el horizonte y se funde con una piscina infinita que parece colgar sobre las aguas turquesas de Cala Xarraca. El inmueble se completa con amplias zonas exteriores y estancias luminosas pensadas para disfrutar del entorno con discreción y confort.
Lujo exclusivo… ¿o precio excesivo?
El vídeo de presentación del embajador de Barnes, Zacharie Maille, muestra los rincones más espectaculares de la villa. Sin embargo, en redes sociales no todos comparten el entusiasmo. Entre los comentarios en Instagram abundan quienes critican que el precio es desorbitado.
Un usuario critica: «17,5 millones de euros, y una recepción del tamaño de una casa de 500.000 euros, techos altísimos, ventanas pequeñas al exterior, una piscina pequeña, una entrada súper básica, una puerta principal diminuta…”. Otro señala que no vale más de 10 millones.
Hay quienes bromean al decir que se trata de su casa. O también comentarios que, sin juzgar si el lugar lo vale, señalan que es un precio que nadie (o casi nadie) puede pagar.
Una casa que no deja indiferente
Can Draco es, sin duda, un ejemplo más de cómo el mercado inmobiliario de lujo en Ibiza sigue desafiando los límites. Entre quienes sueñan con vivir en ella y quienes cuestionan el valor que se le asigna, lo cierto es que esta villa ha logrado captar la atención de todos.
