El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha confirmado las condenas impuestas a un padre y a su hijo, ambos de nacionalidad italiana, por un delito contra la salud pública relacionado con el cultivo de cannabis para la venta y la posesión de ketamina en Ibiza. La resolución ratifica íntegramente la sentencia dictada en primera instancia por un órgano judicial provincial.
El padre ha sido condenado a tres años y seis meses de prisión y al pago de una multa de 46.000 euros, mientras que el hijo deberá cumplir dos años de cárcel y abonar una multa de 45.000 euros, según recoge la sentencia confirmada por el alto tribunal balear.
Gran instalación para el cultivo
Durante el registro de la vivienda de los acusados, los agentes localizaron una instalación completa destinada al cultivo de cannabis para su venta y distribución, con focos, sistemas de renovación de aire, extractores de ventilación y fertilizantes específicos. En el inmueble también se intervinieron 890 euros en efectivo y 32,33 gramos de ketamina, con un valor estimado de 832 euros en el mercado ilícito.
Ambos acusados reconocieron los hechos relacionados con la marihuana, aunque el padre negó su implicación en la posesión de la ketamina, alegando que la sustancia estaba destinada al autoconsumo del hijo. Sin embargo, el tribunal subraya que la falta de reconocimiento no impide acreditar el tráfico de drogas por otras vías probatorias.
La Sala descarta que el hijo padeciera una adicción grave que pudiera explicar la tenencia de la ketamina, y concluye que la cantidad intervenida solo se justifica por el ánimo de obtener un beneficio ilícito, lo que refuerza la existencia de tráfico de drogas.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, según recuerda el propio Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
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