URBANISMO A LA CARTA

La licencia del emblemático local KM5 de ‘Paquita Marsan’ también es investigada por la Justicia

La empresaria Francisca Sánchez Ordóñez y la sociedad Martín Sánchez, SL, a través de la cual adquirió el local de restauración y ocio, se encuentran nombrados entre los investigados en la causa 'Magister dixit' que tramita el Juzgado de Instrucción Nº3.

km5
KM5, ubicado en el municipio de Sant Josep, se encuentra cerrado desde 2019.

Entre la docena de licencias bajo sospecha que tiene bajo la lupa el Juzgado de Instrucción Nº3 de Ibiza se encuentra la autorización tramitada para la reforma del emblemático local de restauración y ocio KM5 que fue adquirido por la empresaria Francisca Sánchez Ordóñez, Paquita Marsan, en 2019 a través de la sociedad Martín Sánchez 97, SL. y que todavía no pudo ser reabierto. 

En el auto de prórroga de la instrucción por otros seis meses por parte de la jueza Carmen Martín Montero, decretada el 21 de febrero de 2025 y que está en vigor en la actualidad, se involucra a “terceras personas a quienes pudieran atribuirse conductas susceptibles de ser incardinadas en los ilícitos objeto de investigación (delitos contra la ordenación del territorio y el urbanismo de los artículos 319 y 320 del Código Penal, cohecho de los arts. 419 y sig CP y prevaricación administrativa del art. 404 CP)”. 

En tal sentido, detalla que deberán “ser igualmente oídos como investigados” los relacionados a una serie de expedientes bajo sospecha, entre los que se enumera el local KM5

Así, la jueza identifica a Francisca Sánchez Ordóñez, más conocida como ‘Paquita Marsan’, y al “legal representante de la mercantil Martín Sánchez 97”. 

KM5

Ubicado en el kilómetro 5 de la carretera de Vila a Sant Josep, el local abrió sus puertas en 1994 y rompió moldes en la noche ibicenca con su propuesta de restauración de calidad fusionada con ocio musical nocturno en el club del recinto y en su mítico jardín. Completaba la oferta una tienda de moda y accesorios. 

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La edificación existente suma 253 metros cuadrados sobre un terreno de 2.000. El local lleva cerrado desde junio de 2019, cuando la anterior pareja propietaria se despidió de su clientela tras completar el proceso de venta.

A los pocos meses, ya bajo la gestión de ‘Paquita’, se inició una serie de obras de reforma sin licencia, por lo que en enero de 2020 fueron precintadas por el Ayuntamiento. 

Finalmente, la propietaria consiguió la licencia justo antes del cambio de legislatura, que le permitió avanzar con la reforma, según habían informado en su momento desde el Ayuntamiento. 

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