El acceso a alquileres asequibles para residentes en Ibiza se ha convertido en una misión imposible. A la escasez de la contada oferta para pisos para todo el año, se suman los cada vez más exigentes requisitos que exigen los propietarios para garantizarse la solvencia de los posibles inquilinos.
Requisitos imposibles
Ya no es noticia que los propietarios exijan el pago de un año por adelantado, que asuman el coste de un seguro de impago, que tengan que presentar prácticamente la misma documentación que exigen los bancos para formalizar una hipoteca, ni que obliguen a los propietarios a pagar la comisión de la agencia que por ley deberían asumir ellos.
Según ha podido comprobar La Voz de Ibiza, ha propietarios que han redoblado la exigencia y reclaman que los futuros inquilinos pueden demostrar una tesorería imposible. Así para un piso de una habitación ubicado en la zona de Botafoc la exigencia es de un saldo medio en cuenta corriente de 30.000 euros. Es decir, además de afrontar todos los gastos entre los que se encontraría el piso actual, el inquilino debe tener ahorros. Para un piso de dos habitaciones, ha llegado a pedir 50.000 euros.

“Solvencia económica”
Para optar al alquilar un apartamento de una habitación en Ibiza por 1.500 euros, la condición es presentar un resumen emitido por el banco que demuestre un saldo promedio de los últimos 12 meses de unos 30.000 euros.
Mientras que si quieres alquilar un piso con dos habitaciones y parking por 2.000 euros mensuales en la zona de Botafoc, el aval aumenta a 40.000 euros en cuenta durante un año en promedio. Aunque a otros interesados le han llegado a exigir 50.000 euros de saldo.