Las principales organizaciones sindicales y empresariales del sector turístico en Baleares han alcanzado este lunes un principio de acuerdo para renovar el convenio colectivo de hostelería, uno de los más importantes de la comunidad. El preacuerdo contempla, entre otros puntos clave, una subida salarial del 13,5% repartida en tres años. Así, se desactivó una huelga que, estaba previsto, impactara con fuerza en Ibiza.
El anuncio fue hecho por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca. Horas más tarde, UGT, en una conferencia de prensa conjunta con la patronal, ha confirmado la noticia.
Ambas partes han acercado posturas después de que el pasado jueves, en la que fue la última reunión de la mesa negociadora, UGT se levantara de la mesa ante las amplias diferencias en materia salarial.
El viernes hubo una primera conversación entre Vich y Relucio en la que consiguieron «desanudar el nudo» que se había formado, ha explicado Relucio. El diálogo siguió por teléfono durante el fin de semana y ha dado sus frutos este lunes, justo después de que CCOO y UGT anunciaran cinco días de huelga y manifestaciones en varios lugares, entre ellos en el aeropuerto de Son Sant Joan.
Este, ha valorado el sindicalista, ha sido el «detonante» que ha empujado a ambas partes, mayoritarias en la mesa negociadora y cuyas firmas serían suficientes para renovar el convenio, a acercar posturas con celeridad.
Ha sido Vich quien ha llamado a Relucio, con quien se ha reunido en la sede de la FEHM durante unas cinco horas de las que ha surgido el principio de acuerdo que han firmado ante las cámaras.
A este primer paso, han anunciado, se han adherido las patronales hoteleras de Menorca, Ibiza y Formentera. También han instado al resto de partes, tanto a los restauradores y empresarios del ocio nocturno como a CCOO, para adherirse a la redacción definitiva del documento, que se prevé que se oficialce la semana que viene.
El aumento será del 13,5%
El principal escollo durante todos los meses de negociación ha sido el porcentaje de subida salarial. UGT planteaba un incremento del 19% en tres años y la FEHM, del 8,5%.
Poco a poco han ido acercando posturas hasta llegar al 13,5% que consta en el principio de acuerdo, a razón de un 6% este mismo año, del 4% en 2026 y del 3,5% en 2027.
«Hemos sido capaces de pactar y repartirnos las diferencias en las cuales estábamos. Cualquier negociación va de eso, de ceder. Lo que hay que pactar son las diferencias, repartírselas, y eso es lo que hemos hecho», ha valorado Vich, quien ha reconocido que el aspecto salarial era el que había desatado «el gran conflicto».
García Relucio, por su parte, ha puesto el foco en la «muy buena subida» que supone el aumento del 6% de este año, el punto al que ha sido más difícil llegar a un acuerdo.
El sindicalista ha hecho un llamamiento a las empresas de la hostelería a que no esperen a la publicación del nuevo convenio en el Boletín Oficial de Baleares (BOIB) para aplicar la subida salarial y «los atrasos de los meses de abril, mayo y junio».
Salvado este escollo, Relucio ha avanzado que las huelgas y las manifestaciones anunciadas esta misma mañana quedan desconvocadas y, por lo tanto, sin efecto alguno.
«Estamos a las puertas de julio y la huelga no nos convenía a ninguno, ni a los trabajadores ni a las patronales ni a la sociedad civil», ha apuntado Vich.
En qué ha cedido cada sector
Tanto el presidente de la FEHM como el secretario general de UGT Servicios han dado cuenta de las diferentes cuestiones que también han sido incluidas en el principio de acuerdo y que han supuesto que ambas partes hayan tenido que hacer concesiones.
UGT, por ejemplo, ha abandonado su pretensión de implantar la jornada de 35 horas y quedará a la espera de lo que decida el Congreso de los Diputados respecto a la jornada de las 37,5 horas semanales.
También ha cedido en la posibilidad de que los trabajadores y los empresarios puedan acordar trabajar un sexto día a la semana y se concederá mayor flexibilidad en los contratos de duración determinada, que son dos temas que las patronales venían reivindicando.
Por lo que hace a la lucha contra el absentismo laboral, otro de los puntos que eran claves para los hoteleros, han consensuado abrir un observatorio para estudiar el tema.
«Tenemos que ver cuántas ausencias tienen las personas en cada empresa, la duración de las bajas por enfermedad, los motivos, si son trabajadores que disfrutan de un día libre o de dos, si tienen una jornada igual o superior a las ocho horas. Pondremos el foco en la realidad de las empresas para ver si es cierto que aquí en Baleares necesitamos otras medidas que vayan contra el absentismo», ha explicado Relucio.
Por contra, ha detallado, el sindicato han conseguido que se amplíe el periodo garantizado de ocupación para los fijos discontinuos de los seis a los nueve meses. «Al fin rompemos el tabú», ha celebrado.
Los trabajadores, ha proseguido el sindicalista, mantendrán derechos en materia de incapacidad temporal y descanso semanal. Ambas partes, además, se han comprometido a terminar durante los próximos tres años todos los estudios de medición de cargas de trabajo.
También abrirán un capítulo de conciliación laboral y familiar en el convenio, en aplicación de la ley de igualdad, y se incluirán los protocolos LGTBI.
De cara a esta semana y antes de firmar el documento definitivo, ha reconocido el representante de UGT, quedan por limar cuestiones más bien «técnicas» y de poco calado como el aumento de los seguros por invalidez y fallecimiento, la adecuación de la legislación vigente de la incapacidad permanente o cuestiones relacionados con los permisos retribuidos o las excedencias.
Actualización
Mientras Relucio ha sido el encargado de dar las explicaciones más técnicas, Vich ha puesto el foco en la importancia de renovar un convenio colectivo que llevaba sin tener un redactado nuevo desde 2014.
«Estamos hablando de una actualización a los tiempos que corren en estos momentos. Ese era el reto, actualizar el redactado a la casuística de ahora, que es completamente diferente a la de entonces», ha incidido.
Cuando han ido avanzando en estos aspectos de modernización, ha expuesto, ambas partes se han dado cuenta de que realmente no eran tantas cuestiones las que les separaban.
«Hemos llegado a la conclusión de que no nos separaba tanto. Cuando no te separa tanto y tienes la voluntad y la altura de miras de llegar a un acuerdo, se trata de repartirse las diferencias», ha concluido.
El pacto llega tras la convocatoria de huelga
La negociación se ha desbloqueado apenas unas horas después de que UGT y CCOO convocaran cinco jornadas de huelga general en el sector, previstas para julio, con movilizaciones en zonas turísticas clave como el aeropuerto de Palma, Alcúdia, Magaluf, Cala Millor, la Playa de Palma y también en Ibiza y Maó.
La protesta se había planteado para tener un fuerte impacto en plena temporada alta, especialmente en hoteles, restaurantes, locales de ocio nocturno y establecimientos de lujo.
Los sindicatos aún no han confirmado la marcha atrás con la medida. Según habían dicho desde UGT a La Voz de Ibiza, estaba previsto un alto acatamiento en la isla pitiusa. Sin embargo, UGT ha republicado una noticia que habla del principio de acuerdo, lo que hace presumir que no habrá huelga ni movilizaciones.