Yeray Álvarez ha sido sancionado con 10 meses por la UEFA tras su positivo por dopaje en las semifinales de la pasada Europa League. El Athletic fue quien informó del castigo a su central, remarcando que el organismo «reconoce que no hubo intencionalidad por parte del jugador».
La decisión supone un golpe deportivo y personal para el futbolista, que no podrá competir en partido oficial hasta la primavera de 2026, y abre un periodo de espera en el que el club y el jugador ajustarán su planificación a los plazos y condiciones marcados por la sanción.
Sanción de 10 meses y fecha de inhabilitación: hasta el 2 de abril de 2026
La sanción a Yeray le impedirá disputar cualquier encuentro oficial hasta el 2 de abril de 2026. El cómputo arranca desde el 2 de junio, fecha en la que la UEFA notificó al futbolista la apertura del caso y el inicio del proceso sancionador.
ℹ️ La UEFA resuelve que Yeray cometió un error y le impone una sanción de diez meses.
La sanción comienza a contar desde el pasado 2 de junio, ya que Yeray se acogió voluntariamente a la suspensión provisional, por lo que podrá volver a competir a partir del 2 de abril de 2026.
— Athletic Club (@AthleticClub) September 8, 2025
La resolución llega después de varios meses de tramitación y confirma el periodo de inactividad competitiva del defensa, que seguirá apegado a la rutina de entrenamiento permitida mientras dure la inhabilitación deportiva.
El positivo: control en la ida de semifinales ante el Manchester United
El positivo de Yeray se produjo en el partido de ida de semifinales de la Europa League, disputado en San Mamés frente al Manchester United el pasado 1 de mayo. El central fue titular y pasó el control rutinario que realiza la UEFA en todos sus encuentros, con selección aleatoria de jugadores.
Semanas después, el futbolista y el Athletic hicieron pública la suspensión provisional, apelando desde el primer momento a la ausencia de intención de doparse por parte del jugador.
La sustancia detectada y la calificación disciplinaria
En la comunicación oficial, la UEFA especifica que la sustancia detectada en el organismo de Yeray es Canrenone, incluida en la categoría de «diurético y enmascaradores» por la Agencia Mundial Antidopaje.
El organismo remarca que la sanción responde a «una violación no intencionada del código antidopaje», un matiz relevante que encaja con la línea de defensa expuesta por el club bilbaíno desde el inicio del procedimiento.
La versión del Athletic: un medicamento contra la alopecia
El Athletic sostiene que la UEFA considera probado que «la ingestión de la sustancia prohibida se debió al tomar incorrectamente un medicamento preventivo contra la caída del cabello de su pareja que contenía dicha sustancia, sin voluntad de doparse». En todo momento, el club ha insistido en la falta de intencionalidad y en el origen ajeno al rendimiento deportivo del compuesto hallado en el control, un extremo que el organismo europeo recoge expresamente en su resolución.
Rutina de Yeray durante la sanción: trabajo con el Derio y calendario de regreso
Durante el verano, el defensa ha permanecido apartado de la disciplina del Athletic y se ha ejercitado con el Derio de Tercera División, equipo dirigido por su excompañero Iker Muniain. Según el plan previsto, Yeray mantendrá esta dinámica de entrenamiento hasta el tramo final de la sanción.
Conforme a la normativa aplicable en casos de dopaje, podrá reincorporarse a los entrenamientos con el Athletic dos meses antes de la expiración de la inhabilitación, con el objetivo de llegar en condiciones al 2 de abril de 2026, fecha en la que, si no media novedad, volverá a estar disponible para competir.
Contexto disciplinario y marco regulatorio
El caso de Yeray se ha desarrollado dentro del marco disciplinario de la UEFA, que contempla procedimientos específicos para los positivos por sustancias prohibidas y distingue entre infracciones con o sin intención.
En este expediente, además de fijar un periodo de suspensión de 10 meses, el organismo ha dejado constancia expresa de la ausencia de intencionalidad, extremo que el Athletic subrayó desde que se comunicó la suspensión provisional. La mención oficial a la «violación no intencionada del código antidopaje» y a la Canrenone aporta el encuadre disciplinario y médico que explica el desenlace del procedimiento.
Impacto deportivo y horizonte para el Athletic
La ausencia de Yeray hasta abril de 2026 tendrá efectos directos en la gestión de la plantilla, las rotaciones defensivas y la construcción de la línea de atrás a medio plazo.
A la espera de su regreso, el club ajustará cargas, roles y minutos en función de las necesidades competitivas, mientras el jugador completará su plan de trabajo individual para sostener ritmo y tono físico dentro de los límites fijados por la sanción.
Un caso marcado por la falta de intencionalidad
Más allá de la contundencia del castigo, la resolución divulgada por el Athletic incide en dos claves que han vertebrado el relato del expediente: el origen accidental del positivo (vinculado a un medicamento contra la alopecia) y la explicitación por parte de la UEFA de que se trata de una infracción no intencionada.
Ambos elementos, unidos al itinerario que permitirá a Yeray volver a ejercitarse con el equipo dos meses antes del final del periodo de inhabilitación, dibujan el camino que el central seguirá hasta volver a vestirse de corto en competición oficial.
Cronología esencial del caso Yeray
El 1 de mayo, tras la ida de semifinales de la Europa League ante el Manchester United en San Mamés, Yeray superó el control rutinario que más tarde derivó en el positivo por Canrenone.
El 2 de junio, la UEFA notificó la apertura del caso, con la consiguiente suspensión provisional que el jugador y el club hicieron pública.
Finalmente, el organismo ha impuesto 10 meses de sanción y ha fijado el 2 de abril de 2026 como fecha de finalización del periodo de inhabilitación competitiva, con mención expresa a que «reconoce que no hubo intencionalidad por parte del jugador».
Una sanción larga con un regreso pautado
La sanción de la UEFA a Yeray cierra la fase administrativa de un caso que ha transitado entre la firmeza del marco antidopaje y el reconocimiento de la falta de intención. A partir de ahora, el central completará su preparación en dos bloques: primero, con el Derio bajo la batuta de Iker Muniain; después, ya en la recta final, con el Athletic, para regresar a la competición el 2 de abril de 2026.
El club, por su parte, ha reiterado la posición que ha defendido desde el primer día y ha puesto el foco en el itinerario que conducirá al jugador de vuelta a los terrenos de juego.