La patronal Baleval, que representa a las grandes empresas de alquiler de vehículos en Baleares, ha rechazado frontalmente la asignación de cuotas aprobada por el Consell de Ibiza para regular la entrada de vehículos de alquiler sin conductor durante la temporada alta. La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, ha generado críticas por parte del sector, que advierte de sus consecuencias negativas sobre el empleo y la economía local.
En un comunicado difundido este viernes, tras conocerse el reparto definitivo de autorizaciones, un total de 16.000 vehículos distribuidos entre 74 empresas, Baleval expresó su malestar «las prohibiciones se han tomado de manera precipitada, sin el suficiente estudio de la situación y sin adoptar medidas de transporte alternativo, lo que va a repercutir negativamente en la imagen y economía de la isla.«
El Consell informó de que el 75% de las empresas solicitantes han recibido el 100% de la cuota solicitada, gracias a la aplicación de un algoritmo que fija un máximo de 600 vehículos por empresa. Sin embargo, Baleval denuncia que este sistema genera distorsiones en el mercado, discrimina a algunas flotas y perjudica especialmente a las compañías de mayor tamaño, que verán reducida su actividad hasta en un 50% durante los meses de mayor demanda.
“El reparto forzado obligará a reducir plantillas y limitar la oferta, lo que inevitablemente se traducirá en un aumento de precios”, afirma la patronal en su nota. Además, alertan de que el sistema de asignación favorece prácticas desleales, como la declaración inflada de flotas por parte de algunas empresas para perjudicar a sus competidoras. Por ello, exigen que se implementen mecanismos de control y sanción eficaces.
Posibles tensiones y efectos sobre el turismo
Entre los efectos colaterales de la limitación, Baleval señala el riesgo de colapso en el aeropuerto de Ibiza, que podría convertirse en “un foco de conflicto” si no se ajustan las previsiones de llegada de pasajeros. También advierte de que será necesario revisar el concurso de rent-a-car adjudicado en el aeropuerto, ya que los nuevos volúmenes cambian sustancialmente las bases de la concesión del año anterior.
La asociación también subraya que la reducción de vehículos de alquiler afectará directamente al turismo y a sectores como la hostelería o el pequeño comercio. “El cliente del rent-a-car tiene un mayor poder adquisitivo y suele recorrer la isla, gastando más y en más lugares”, recuerdan. A su juicio, limitar su movilidad restringirá el impacto económico del turismo en zonas menos accesibles del territorio.
Baleval lamenta que el transporte público no haya sido reforzado para absorber la demanda que dejará sin cubrir el rent-a-car. “El estudio de carga del Consell d’Eivissa no abordaba este aspecto. La imagen de la isla se va a ver dañada de manera irreparable.”, sostiene.
Críticas al procedimiento y apelación a las normas de competencia
La patronal también advierte de que la normativa podría vulnerar tanto con las normas de competencia estatales y de la Unión Europea. Denuncian que el Consell no ha justificado adecuadamente ni la proporcionalidad ni la idoneidad de las restricciones, y critican que las cuotas se hayan asignado a menos de dos semanas del inicio de la temporada, sin que esté aprobada aún la ordenanza que regula la tasa correspondiente.
Pese a sus críticas, Baleval afirma que sus empresas se adaptarán a la regulación vigente y seguirán prestando servicio con el compromiso de mantener la calidad y la sostenibilidad. “Representamos alrededor del 90% de la actividad del sector en Baleares, contamos con la flota menos contaminante y somos pioneros en movilidad compartida. Por todo esto, seguimos con voluntad de diálogo y de mejora por el bienestar de todos.”, concluye el comunicado.