El Ayuntamiento de Ibiza ha anunciado este viernes la licitación de las obras para reducir las infiltraciones de agua de mar en la red de alcantarillado, una actuación valorada en 1,9 millones de euros que se financiará parcialmente con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) del Govern balear. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 11 de noviembre, y el plazo de ejecución será de cinco meses.
Según explicó el concejal de Gestión Ambiental y Limpieza, Jordi Grivé, el proyecto “tiene como objetivo mejorar la red de saneamiento para reducir las filtraciones de agua marina, que incrementan la salinidad y dificultan el proceso de depuración”. El edil subrayó que la iniciativa permitirá “avanzar hacia una gestión más eficiente y sostenible del agua, reduciendo costes energéticos y mejorando la calidad del agua depurada para su reutilización”.
“Esta actuación es clave para lograr una red más moderna, eficiente y preparada ante los retos climáticos y medioambientales”, señaló Grivé.
Estudios técnicos y reparación de fugas
Las obras incluyen inspecciones previas y estudios técnicos para detectar los puntos más afectados por las infiltraciones. Posteriormente, se acometerán trabajos de sellado y reparación para limitar la entrada de agua marina en el sistema. Con ello, se reducirá el volumen total de agua a tratar en la depuradora y se optimizará su rendimiento energético, además de mejorar la calidad del agua regenerada para su uso agrícola o urbano.
Procedimiento de licitación
El procedimiento será abierto y simplificado, con varios criterios de adjudicación que ponderarán tanto la oferta económica como la calidad técnica de las propuestas. Toda la información sobre el proceso y la documentación oficial está disponible en el perfil del contratante del sector público.
Con esta intervención, el consistorio pretende reducir el consumo energético, minimizar el impacto ambiental y mejorar la eficiencia del ciclo integral del agua. El proyecto se enmarca en la estrategia municipal de sostenibilidad urbana y adaptación al cambio climático, que busca “convertir Ibiza en un modelo de gestión hídrica inteligente”, según fuentes municipales.












