El Madame Kate, que deslumbra en las aguas de Ibiza, no es solo un superyate, sino un verdadero símbolo de opulencia náutica: más de 60 metros de eslora y valorado en unos 67 millones de euros, atrae todas las miradas gracias a su diseño deslumbrante y lujos insuperables. Un verdadero palacio flotante.
Este prodigio náutico es propiedad del magnate brasileño Alexandre Grendene Bartelle, cofundador del imperio mundial del calzado Grendene (marcas como Melissa, Ipanema). El yate lleva el nombre de su perrita, Kate, en un homenaje personal y emotivo. Su valor estimado ronda los 75 millones de dólares (aproximadamente 67 millones de euros) y su mantenimiento anual se calcula en 7,5 millones de euros.
Su diseño refinado, sus espacios pensados para el confort total y su autonomía la convierten en una verdadera joya flotante. Quienes lo contemplen en el mar pueden reconocer no solo un barco, sino una obra maestra del lujo y la alta ingeniería marítima.
Especificaciones técnicas de máxima gama
El Madame Kate es un superyate a motor construido por el prestigioso astillero neerlandés Amels, entregado en 2015 como parte de la exclusiva serie Limited Edition 199.
Mide 62,4 metros de eslora, con una manga de 10,3 m y un calado de 3,45 metros. Su casco es de acero, con superestructura de aluminio y cubierta de teca.
Cuenta con una capacidad para 12 invitados, distribuidos en 6 camarotes, y acomoda a una tripulación de entre 13 y 17 personas.
El Madame Kate está diseñado para el máximo confort y entretenimiento:
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Dispone de un club de playa con plataforma de baño, escaleras retráctiles, sauna, ducha de vapor, y gimnasio integrado.
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Incorpora un helipuerto touch & go en la cubierta de proa para aterrizajes rápidos.
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Las áreas comunes incluyen balcones plegables, espacios que se extienden del salón al mar y permiten disfrutar del entorno marino con total libertad.
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El salón principal cuenta con una barra vanguardista y una pantalla oculta tras una imagen alusiva al yate, en un guiño elegante a su identidad.
El diseño exterior corre a cargo del renombrado Tim Heywood, quien dotó al yate de una estética fluida y moderna, acentuada por una pintura nacarada perlada que cambia con la luz y destaca por su brillo sutil y elegante.
Potencia y autonomía para travesías prolongadas
Impulse su navegación dos motores diésel Caterpillar 3512C, que le otorgan una velocidad máxima de 16,5 nudos, con crucero confortable a 15 nudos.
Con un depósito de combustible de más de 139 000 litros, su autonomía alcanza hasta 5 000 millas náuticas navegando a 13 nudos.
