Una de las medidas más impactantes y novedosas contra el alquiler turístico ilegal se aplicará en Sevilla: les cortarán el suministro de agua. La decisión irá destinada a aquellas viviendas que a día de hoy forman parte del Registro de Turismo de la Junta de Andalucía, el cual otorga oficialidad a su actividad como alojamiento turístico, pero que incumplen la modificación 44 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que según el ayuntamiento hispalense se trata de unos 715 pisos.
El alcalde José Luis Sanz y la Junta de Andalucía han acordado una serie de medidas para combatir las viviendas a las que se la da uso turístico, pero que se encuentran en una situación irregular. Esta decisión incluye a la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa), encargada de interrumpir el servicio en caso de que una vez retirada la autorización persistan en su explotación.
La Consellería de Turismo se encargará de revisar todas las declaraciones responsables, mientras que la Gerencia de Urbanismo trasladará a su órgano superior unas diez resoluciones de cancelación de las declaraciones responsables por semana. De esta manera buscarán agilizar el proceso que, según ABC y EuropaPress podría demorar meses hasta que se traten todos los casos.
Según el alcalde, el Consistorio y la Junta prevén «una serie de medidas para controlar e inspeccionar las viviendas de uso turístico» en situación irregular, al objetivo de «actuar con firmeza y tolerancia cero en aquellos casos en los que no se cumpla con los requisitos que marca la normativa y estén operando de forma irregular».
El caso Ibiza
En Ibiza el alquiler turístico ilegal está cada vez más instalado en la isla y si bien hay un control de parte de las autoridades, no alcanzan a cubrir todas los casos. Es por ello que esta medida podría ser aplicable, aunque el caso no es igual al de Sevilla.
En Sevilla hay viviendas que cuentan con licencia para cumplir sus actividades de uso turístico, pero que, a la vez, no cumplen con las condiciones para ello, y las tienen identificadas. Por el contrario, en Ibiza los pisos se alquilan turísticamente sin ningún tipo de control y es difícil determinar un número exacto de cuántas son.