En las últimas horas, Alejandra Pareja-Obregón decidió romper el silencio y hablar públicamente sobre la disputa legal y personal que mantiene con su padre, el torero Martín Pareja-Obregón.
La joven no solo dio su versión de los hechos sino que, además, lanzó duras críticas hacia él, dejando en claro que la relación entre ambos se encuentra en uno de sus puntos más tensos.
Qué es lo que dijo Alejandra Pareja-Obregón sobre su padre
Durante su intervención televisiva, Alejandra no se guardó nada y apuntó directamente contra Martín Pareja-Obregón. En un mensaje contundente, la joven dejó claro que no piensa dar marcha atrás en el conflicto, incluso si ello implica enfrentarse a su propio padre en los tribunales. Aseguró que seguirá adelante con el proceso porque considera que tiene derecho a defender su versión de la historia.
Si bien en el pasado ya había utilizado expresiones duras para referirse a él (algunas de las cuales posteriormente matizó o pidió disculpas), en esta nueva aparición volvió a ratificar su postura de lucha.
Cuándo comenzó la pelea
El conflicto familiar no surgió de la nada. La disputa entre padre e hija se remonta a años atrás, cuando Alejandra reclamó pruebas de paternidad a Martín Pareja-Obregón. Según su versión, él se mostró reacio a someterse a los exámenes, lo que generó un fuerte desencuentro que pronto escaló a lo mediático.
Posteriormente, la tensión se incrementó a raíz de procesos judiciales relacionados con el abandono familiar. Estas causas reabrieron heridas y marcaron un antes y un después en la relación, pues pusieron en el centro de la escena temas muy delicados para ambos. Desde entonces, la comunicación entre ellos se volvió prácticamente inexistente y los desencuentros pasaron a ventilarse en público.
Cómo quedó el vínculo familiar
Hoy en día, el vínculo entre Alejandra y Martín Pareja-Obregón parece estar completamente roto. Las declaraciones recientes de la joven, sumadas a la demanda presentada por el torero, evidencian que la relación atraviesa su peor momento. Ninguno de los dos muestra intención de dar un paso atrás, y todo indica que la pelea continuará librándose tanto en los medios como en los tribunales.
Alejandra insiste en que su única intención es que salga a la luz lo que considera su verdad, mientras que Martín se aferra a la defensa de su honor y de su vida privada. En medio de esa pulseada, la familia aparece dividida y con pocas señales de acercamiento: lo que en otro tiempo fue un vínculo cercano entre padre e hija hoy se percibe atravesado por reproches, silencios y una distancia cada vez más difícil de salvar.
