En el día a día, lleno de actividades por hacer, mantener una rutina saludable es esencial para mantenernos sanos física y mentalmente. Sin embargo, lograrlo a veces es un poco más complicado de lo que parece.
Una alimentación variada y equilibrada, junto con una adecuada hidratación son las bases indispensables para mantenerse saludable. Diversos expertos en salud, han resaltado la importancia de realizar cuatro comidas al día, desde el desayuno a la cena, para nutrir nuestro cuerpo y aportarle los valores nutricionales necesarios para su correcto funcionamiento.
Tamara Pazos Cordar, autora de Este libro te hará vivir más (o por lo menos mejor), experta en neurociencia cognitiva, alerta sobre cómo la iluminación durante el momento de la cena puede afectar nuestra calidad de sueño y descanso.
Pazos destaca y sugiere reducir la intensidad de la luz durante la cena, ya que las luces intensas, naturales o artificiales, pueden confundir al cerebro, indicándole que aún es de día y complicando el descanso.
¿Qué hacer para mejorar el sueño?
La autora sugiere que optemos por una iluminación agradable y relajante mientras estemos preparando la cena. Esto ayuda a que el cuerpo se relaje y reconozca que la hora de dormir se acerca, de esa forma es más sencillo descansar cuando durmáis.
También recomienda evitar el uso de pantallas electrónicas dos horas antes de dormir, ya que la luz azul que estas emiten perturba el ciclo de descanso y, de ser posible, realizar alguna meditación para ayudar aún más, a que el cuerpo se relaje.
Estas prácticas, realizadas en conjunto ayudarán enormemente a llevar una rutina de sueño saludable, algo tan importante como comer balanceadamente o realizar actividad física. Un pequeño cambio de hábitos puede marcar una gran diferencia es tu descanso y bienestar general.
