El grupo municipal de Vox en Inca ha reclamado el cierre urgente y definitivo del centro de acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) ubicado en la parcela conocida como La Finca, en las proximidades del Puig de Santa Magdalena. Según la formación, el centro, gestionado por la Fundación SAMU, carece de licencia de actividad y acoge a menores procedentes de Formentera, lo que ha desatado una fuerte polémica política y vecinal.
La portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Fanny Blasco, calificó la situación como «una escandalosa irresponsabilidad por parte de las administraciones» y denunció que se trata de «un centro que opera en la clandestinidad legal», según publica OK Baleares.
«No solo estamos hablando de un centro que funciona sin los permisos pertinentes, sino que además amenaza la seguridad y la convivencia de los vecinos de Inca y de las zonas colindantes», afirmó Blasco. «Es inadmisible que se permita esta política de hechos consumados, ignorando las ordenanzas municipales y la legítima preocupación ciudadana», añadió.
Menores trasladados desde Formentera
Uno de los puntos que más indignación ha generado en el partido es la procedencia de los menores, que según Vox y el propio Consell de Mallorca, son jóvenes trasladados desde Formentera y no están tutelados por la institución insular.
«Esto es la prueba del caos y de la falta de control absoluto», denunció Blasco. «Están utilizando Inca como un vertedero social, trayendo menores de otros lugares sin planificación ni respaldo legal».
Desde la formación sostienen que este traslado demuestra la ausencia de coordinación entre administraciones y que el Consell de Mallorca «ha permitido una situación irregular que vulnera las competencias municipales y las normas de convivencia vecinal».
Respaldo vecinal y denuncia ante el Consell
Vox asegura contar con el respaldo de los residentes del área. Según Blasco, la plataforma Veïnats Puig de Santa Magdalena ha solicitado formalmente al Consell de Mallorca la paralización inmediata de las actividades en La Finca.
«Esto demuestra que la preocupación no es política, sino vecinal», subrayó la portavoz. «El centro ya cuenta con ocho usuarios y prevé llegar a quince en breve. Los vecinos están alarmados y las administraciones miran hacia otro lado», lamentó.
Crítica al gasto público y exigencia de control
La portavoz de Vox recordó que su grupo ya se opuso «de manera rotunda» a la apertura del centro el pasado mes de marzo y volvió a cuestionar el uso de fondos públicos.
«El dinero de los inquers y de todos los baleares debe destinarse a proteger a nuestras familias y a nuestros jóvenes que lo necesitan», sostuvo Blasco. «No podemos seguir financiando sin control centros irregulares que generan inseguridad y que suponen una carga insostenible para nuestros servicios sociales y de seguridad».
El centro de acogida de La Finca, promovido por la Fundación SAMU, fue concebido para atender a menores en situación de vulnerabilidad, pero según Vox, no cuenta con los permisos municipales ni la autorización formal del Consell de Mallorca. La gestión de los menores procedentes de Formentera ha reavivado el debate sobre el reparto territorial de los menores tutelados y la coordinación entre las administraciones insulares.
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