Una empresa gallega ha traído por primera vez a España el modelo de vivienda de microcasas cápsula, una propuesta de origen chino que combina tecnología, diseño y sostenibilidad en espacios compactos y completamente equipados. Son pequeñas, modulares y se pueden instalar en cuestión de semanas, sin las largas esperas ni los costos de una construcción tradicional.
La compañía Caslua Import, creada por Beatriz Castro y Antonio Luaña, es la única distribuidora autorizada de estas viviendas en el país. Su primer modelo ya se encuentra instalado en San Vicente do Mar (Pontevedra) como proyecto piloto, con el objetivo de mostrar cómo funcionan y medir la respuesta de promotores y particulares.
¿Cómo es el modelo de vivienda de microcasas cápsula?
Más allá del diseño, lo que realmente diferencia a estas microcasas es su nivel de automatización: según cuenta Beatriz Castro, el modelo incorpora un sistema domótico completo que permite controlar todo mediante comandos de voz, que responde a las órdenes del usuario para abrir las cortinas, encender las luces o incluso desplazar el techo retráctil.
El modelo básico ofrece unos 40 metros cuadrados útiles, con un dormitorio, baño completo, cocina equipada, zona de estar y climatización integrada. A su vez, incluye un proyector oculto en el techo que transforma el espacio en una sala de cine: todo está diseñado para aprovechar al máximo cada metro disponible.
¿Con qué materiales está construida?

Las microcasas cápsula están fabricadas con aluminio estructural y acero galvanizado, materiales que combinan resistencia, ligereza y aislamiento térmico, esto les permite adaptarse a diferentes terrenos y climas sin perder estabilidad. Desde el inicio de la fabricación hasta la entrega final, el proceso completo apenas tarda tres meses, un plazo muy inferior al de una vivienda convencional.
Otra de sus ventajas es la durabilidad: el acabado exterior cuenta con una garantía de 25 años, mientras que la estructura puede mantenerse en perfecto estado durante medio siglo. La idea, según sus creadores, es ofrecer una solución habitacional de bajo mantenimiento y alto rendimiento energético, ideal tanto para uso residencial como turístico.
Los precios y los modelos
El modelo base tiene un precio de salida de unos 70.000 euros, e incluye dormitorio, baño, cocina equipada, sistema domótico, climatización y todos los elementos necesarios para entrar a vivir. Las versiones superiores, que pueden incorporar jacuzzi, aerotermia o techos móviles, alcanzan los 85.000 euros.
Cada vivienda se puede adaptar según las necesidades del cliente: los modelos pueden variar desde una casa de campo o un alojamiento rural hasta una oficina o un pequeño apartamento turístico.
¿Una solución al acceso a la vivienda en España?
Para sus fundadores, el éxito de este tipo de proyectos podría abrir una nueva vía en el debate sobre el acceso a la vivienda, ya que las microcasas cápsula reducen tiempos y costos, pero también le ofrecen una alternativa a quienes buscan independencia habitacional sin hipotecar su economía.
“Es una manera distinta de entender la vivienda: funcional, rápida de instalar y con la tecnología como aliada”, resume Beatriz Castro. En un contexto donde los precios del mercado inmobiliario siguen en alza, esta opción puede revertir el contexto.