El juicio contra Salman Behbehani ha dejado dos versiones completamente opuestas. Mientras la Fiscalía lo acusa de tráfico de drogas, la defensa insiste en que no hay pruebas concluyentes para condenarlo.
La Audiencia Provincial de Palma ha escuchado todos los testimonios y ha dado por finalizado el proceso. La incógnita sobre su futuro está en el aire.
Las pruebas de la Fiscalía: «La droga estaba en su maleta»
Según el Ministerio Público, la versión del acusado no se sostiene. Los fiscales sostienen que el equipaje donde se encontraron las drogas contenía documentación personal de Behbehani, lo que refuerza la teoría de que era de su propiedad. Además, varios testigos han declarado que el acusado mostró interés por las maletas cuando los agentes comenzaron a revisar el contenido.
Durante el juicio, la fiscal ironizó sobre la declaración del acusado, señalando que si realmente no hubiera sido su equipaje, habría intentado aclararlo en el momento en lugar de afirmar que todo lo encontrado era suyo. «Es absurdo pensar que alguien deja una maleta con más de 26.000 euros en droga sin vigilarla», afirmó. «Sabemos que el acusado tiene un alto poder adquisitivo, pero tal vez sus amigos no tanto«.
La defensa: «Fue una confusión y hay fallos en la investigación»
El abogado de Behbehani sostiene que la acusación se basa en errores de procedimiento y en una interpretación errónea de sus declaraciones. La defensa ha insistido en que la droga fue encontrada en una maleta junto con otras pertenencias, pero que eso no significa que el acusado tuviera conocimiento de su contenido.
Los abogados recalcan que la cantidad de droga incautada, aunque elevada, no prueba intenciones de tráfico y que en Ibiza es habitual el consumo en eventos privados. Además, ponen en duda el hecho de que las sustancias estuvieran a la vista, en lugar de escondidas en un compartimento oculto, como suele ocurrir en operaciones de narcotráfico.
«Mi vida está hecha, no necesito traficar con drogas»
El acusado presentó en el juicio detalles sobre su fortuna millonaria. Behbehani posee el 25% de una constructora kuwaití valorada en un billón de euros y percibe 70.000 euros al mes. En su declaración, el empresario afirmó que su éxito financiero le da estabilidad y que no tiene necesidad alguna de involucrarse en actividades ilegales.
Durante el proceso, Behbehani se ha mostrado sereno, insistiendo en que su nivel de castellano le impidió entender lo que sucedía y que fue víctima de una confusión desde el inicio.
Expectación ante el veredicto
El caso ha generado una gran atención mediática, no solo por la cantidad de droga incautada, sino por la figura del acusado. DJ, jugador de póker y empresario millonario, Behbehani enfrenta el riesgo de pasar nueve años en prisión si es declarado culpable.
El tribunal tiene ahora la última palabra. ¿Será condenado o saldrá libre?