Pere Sampol, figura central del nacionalismo de izquierdas en Baleares, falleció este viernes a los 73 años tras una larga enfermedad. Sampol ocupó la Vicepresidencia tercera del Govern y la conselleria de Economía, Comercio e Industria entre 1999 y 2003, en el marco del histórico primer Pacte de Progrés liderado por el socialista Francesc Antich, también recientemente fallecido. Fue un momento clave en la política balear, al agrupar a socialistas, comunistas, catalanistas, ecologistas y nacionalistas de centroderecha mallorquines para desbancar al Partido Popular de Jaume Matas.
Pere Sampol defendió un modelo político inspirado en Convergència i Unió, centrado en apoyar al pequeño empresario y al comerciante local, el botiguer, desde una óptica nacionalista y progresista.
Desde su cargo en el Govern, impulsó políticas económicas que intentaron equilibrar desarrollo y protección cultural. Su trayectoria política abarcó tanto el Parlament como el Senado, donde fue representante balear entre 2007 y 2011, además de ocupar cargos en el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Montuïri, su localidad natal.
En paralelo a su labor política, Sampol fue ingeniero técnico en Electrónica Industrial, dirigió la Fundació Emili Darder y fue socio activo de la Obra Cultural Balear, consolidando así su compromiso con la lengua y la identidad mallorquinas.
Reacciones de una izquierda huérfana
La noticia de su muerte provocó una cascada de reacciones en el ámbito político balear. Lluís Apesteguia, coordinador de MÉS per Mallorca —la formación que recoge el legado del PSM—, aseguró que los ecosoberanistas están “un poco más huérfanos como movimiento, como partido y como país”. “Gracias por tantísimo, Pere”, escribió en X (antiguo Twitter).
El diputado de Sumar MÉS, Vicenç Vidal, lo definió como “un gran referente del mallorquinismo” y aseguró que “sin él, Baleares sería otra cosa mucho peor”.
Un legado de honestidad, progreso y cultura
La presidenta del Congreso y exlíder del Govern balear, Francina Armengol, subrayó que Sampol fue parte de una generación de políticos “valientes” que condujeron a las islas hacia el progreso. “Mostró el camino hacia un país comprometido con su cultura, su tierra y su gente”, afirmó.
Por su parte, Marga Prohens, actual presidenta del Govern, expresó su pesar por el fallecimiento de un “servidor público comprometido”.
Otros líderes históricos del nacionalismo mallorquín, como Gabriel Barceló, no ocultaron su conmoción. “Fue uno de mis maestros políticos. Nunca se le podrá agradecer todo lo que hizo por el PSM y por Baleares”, dijo. También Jaume Alzamora, portavoz de MÉS en el Consell de Mallorca, lo definió como “un padre ideológico para muchos”.
