Un trabajador de 58 años ha fallecido este martes mientras realizaba sus labores en la carretera CM-3303, a su paso por el término municipal de Ayna, en la provincia de Albacete. El hombre, que se encontraba trabajando en un muro de la vía, cayó desde una altura de unos 20 metros en una zona de muy difícil acceso, según ha informado el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha.
Los servicios sanitarios, que acudieron rápidamente tras recibir el aviso, no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El lugar del accidente se encontraba en la pedanía de Royo Orea, una zona de acceso complicado que dificultó las tareas de rescate. Hasta allí se desplazaron bomberos del parque de Molinicos, un médico de urgencias, una ambulancia de soporte vital y un helicóptero sanitario, pero solo pudieron certificar el fallecimiento.
Es el tercer accidente laboral mortal en pocas semanas
El fallecimiento de este trabajador se suma a una trágica cadena de accidentes laborales ocurridos en la provincia durante el mes de agosto. Con este, ya son tres los trabajadores muertos en siniestros laborales en Albacete en las últimas semanas, lo que ha generado una ola de preocupación y críticas desde las organizaciones sindicales.
Precisamente hace solo unos días, CCOO y UGT habían convocado una concentración de repulsa tras los dos primeros sucesos. Ahora, ambos sindicatos han anunciado una nueva movilización en señal de protesta y exigencia de medidas. La concentración tendrá lugar el viernes 22 de agosto a las 10:00 horas frente a la sede de FEDA (Federación de Empresarios de Albacete).

Los sindicatos: “Uno de los meses más trágicos en siniestralidad laboral”
Desde UGT Albacete, su secretario general Francisco Javier González ha calificado el mes de agosto como “uno de los más trágicos en siniestralidad laboral” en la provincia. “Algo no se está haciendo bien”, ha afirmado con rotundidad, al tiempo que ha reclamado soluciones urgentes por parte de las administraciones y las empresas para frenar la cifra de fallecidos.
En la misma línea, el secretario general de CCOO en Albacete, Paco Gómez, ha lamentado que los tres accidentes mortales reflejan “una cifra que nos da una idea de la falta de cultura preventiva que aún persiste en nuestra provincia”. Para Gómez, lo ocurrido debe generar una reflexión profunda sobre lo que se está haciendo mal en materia de prevención y seguridad en el trabajo.
“Las estadísticas de siniestralidad no consiguen mejorar, y eso debería alarmarnos como sociedad”, ha señalado.
Zona de difícil acceso y rescate complejo
La carretera CM-3303, que une varias localidades de la sierra albaceteña, atraviesa terrenos escarpados y tramos montañosos, lo que dificulta las labores de mantenimiento y aumenta los riesgos laborales para los operarios. En este caso, el trabajador realizaba su labor en un muro ubicado en un punto con fuerte desnivel, lo que provocó que, tras la caída, su cuerpo quedase en una zona de difícil acceso.
Los bomberos de Molinicos necesitaron técnicas de rescate especializadas para recuperar el cuerpo. A pesar de la rapidez de la intervención y de que se activaron todos los medios de emergencia disponibles, el operario ya había fallecido en el momento de la llegada del personal sanitario.
Crecen los pedidos de mayor vigilancia y cultura preventiva tras la muerte del trabajador en Albacete
Tanto UGT como CCOO han insistido en que este nuevo siniestro evidencia la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad laboral en obras y tareas que implican alto riesgo, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso. También han reclamado una mayor implicación de la Inspección de Trabajo, con más recursos y presencia en el territorio, para detectar incumplimientos y prevenir futuras tragedias.
Además, exigen que se refuerce la formación en prevención de riesgos laborales y que se promuevan campañas de concienciación entre empleadores y trabajadores, especialmente en sectores como el de la construcción y el mantenimiento viario, donde los riesgos son constantes.
Ambos sindicatos han hecho un llamamiento a las autoridades autonómicas y provinciales para que impulsen una estrategia coordinada contra la siniestralidad. “La seguridad en el trabajo no puede depender solo de la suerte o del compromiso individual”, insisten, subrayando que la prevención debe ser una prioridad estructural en las políticas laborales.