El Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja ha impuesto una sanción urbanística a los propietarios de una finca situada en la zona de Benirràs, en Ibiza, tras detectar la existencia de diversas construcciones ilegales en suelo rústico protegido. El expediente se abrió a raíz de una comunicación remitida por el Seprona de la Guardia Civil, que alertó sobre edificaciones no autorizadas en una parcela clasificada como Suelo Rústico Común (SRC) y Área de Prevención de Riesgos.
En la finca, que presentaba una estética alternativa y estructuras de estilo hippie, se localizaron yurtas, casas de madera, cocinas exteriores y otras instalaciones auxiliares sin ningún tipo de licencia urbanística. Tras la inspección técnica realizada por el Ayuntamiento, se emitió un informe que propuso la incoación del expediente sancionador por infracción grave.
La multa se redujo por colaboración del infractor
La sanción inicial superaba los 119.000 euros, pero fue objeto de reducciones significativas conforme a lo previsto en la Ley de Urbanismo de las Illes Balears. Los propietarios procedieron a la reposición voluntaria de la legalidad urbanística, lo que supuso una rebaja del 60 % sobre la cuantía inicial. Posteriormente, al acogerse al pago anticipado, se aplicó un nuevo descuento del 40 %, dejando el importe final en 28.560 euros.
Desde el Consistorio subrayan que la sanción impuesta responde a la gravedad de la infracción y que las reducciones aplicadas se enmarcan en la normativa autonómica, que incentiva la colaboración del infractor para restaurar el orden urbanístico alterado.

Benirràs, bajo vigilancia por su valor ambiental
La zona afectada, de alto valor paisajístico y ambiental, se encuentra dentro de un entorno rural frecuentemente asociado a estilos de vida alternativos y construcciones irregulares, lo que ha llevado a las autoridades locales a reforzar las labores de inspección y control.
“Seguiremos vigilando el territorio y actuando con firmeza ante cualquier vulneración de la normativa urbanística”, han señalado fuentes municipales.
El Ayuntamiento de Sant Joan ha recordado que el suelo rústico común no permite la edificación sin los permisos correspondientes y que este tipo de actuaciones ponen en riesgo la conservación del entorno natural de la isla.

Advertencia frente a usos ilegales del suelo
La actuación municipal en Benirràs se enmarca dentro de una estrategia más amplia de control del urbanismo ilegal en zonas protegidas de Ibiza. El consistorio advierte que no tolerará construcciones al margen de la ley, aunque se trate de estructuras desmontables o de apariencia ecológica, y recuerda que el uso del suelo rústico está regulado de forma estricta para evitar impactos negativos sobre el territorio.
Este caso refuerza el mensaje institucional de que, en Ibiza, ni la estética alternativa ni la ubicación aislada justifican el incumplimiento de la legalidad.