La Asociación de Navieros Españoles (ANAVE) ha solicitado la suspensión temporal de la tasa por llegada de vehículos a Ibiza incluida en la ordenanza fiscal que desarrolla la Ley de control de afluencia de vehículos. En su defecto, reclama simplificar los trámites burocráticos a los que obliga actualmente la normativa, que entrará en vigor este verano.
ANAVE considera que la aplicación del nuevo sistema fiscal se ha hecho sin los plazos adecuados ni una prueba piloto, lo que puede derivar —según advierten— en errores, reclamaciones, saturación en los embarques y pérdidas económicas tanto para los usuarios como para las navieras.
La patronal marítima entiende que la medida requiere más tiempo para su correcta implantación y una mayor difusión pública antes de comenzar a aplicarse este mismo verano.
Críticas a los trámites exigidos a residentes y vehículos en tránsito
En caso de que no se suspenda la tasa, ANAVE propone eliminar la obligación de presentar documentación a los vehículos en tránsito hacia o desde Formentera, así como a los coches de uso particular de residentes en Menorca, Mallorca o Formentera.
Actualmente, la ordenanza exige que estos vehículos justifiquen su situación con documentos como el billete de barco del mismo día, el certificado de residencia y el permiso de circulación, a pesar de que la administración ya dispone de estos datos en registros oficiales.
ANAVE exige que sea la Administración quien cruce los datos
La asociación insiste en que no debe exigirse documentación que la Administración ya tiene o puede obtener. Proponen que sea el Consell de Ibiza, en colaboración con otras administraciones como el Consell de Formentera, quien verifique de oficio si un vehículo cumple los requisitos para ser exento o bonificado.
En el caso de los trayectos entre Ibiza y Formentera —frecuentes y masivos—, ANAVE califica los requisitos actuales de “redundantes” y poco operativos para un sistema moderno y eficaz.