El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes una inversión de 6.000 millones de euros en forma de préstamos y avales destinados a promotores públicos y privados, con el objetivo de construir 43.000 viviendas para alquiler social o asequible durante un período mínimo de 50 años.
Este plan busca abordar uno de los principales desafíos de la vivienda en España, asegurando que más personas tengan acceso a viviendas dignas y asequibles.
En el acto de suscripción de los convenios entre el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el Ministerio de Economía y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), Sánchez subrayó la importancia de evitar que la vivienda se convierta en una restricción al crecimiento económico y la creación de empleo. «Tenemos que evitar que la vivienda se convierta en una suerte de cuello de botella y una restricción a la continuidad del crecimiento económico y la creación de empleo», afirmó.
Sánchez también hizo un llamado a las comunidades autónomas a asumir sus responsabilidades en esta tarea, destacando que la vivienda es un derecho fundamental recogido en la Constitución y que todas las administraciones deben trabajar conjuntamente para garantizarlo. «Nadie puede negar este derecho fundamental», enfatizó, y aseguró que el Gobierno central utilizará todos los recursos disponibles para hacerlo efectivo.
El presidente recordó que la crisis de la vivienda afecta a personas de todas las edades y tamaños de familia, convirtiéndose en un reto intergeneracional. Además, señaló que esta situación es urgente y que el Gobierno ha multiplicado por ocho los recursos destinados a políticas de vivienda.
Además de ser un problema de acceso a la vivienda, Sánchez mencionó que este desafío también tiene implicaciones demográficas. «Esta legislatura es la legislatura de la vivienda», dijo, resaltando el compromiso del Gobierno en construir un «quinto pilar del Estado del Bienestar» centrado en el acceso a la vivienda.
En su discurso, Sánchez también comparó la situación de España con la media europea de vivienda pública, que se sitúa en torno al 9-10%, mientras que en España está entre el 2-3%. Esta diferencia ha convertido la vivienda en un «privilegio inalcanzable para muchos», añadió, citando cifras del CIS que indican que la vivienda es la segunda mayor preocupación para los españoles.
Financiación
Los ministerios de Vivienda y Economía, junto con el ICO, han firmado un convenio para movilizar los 6.000 millones de euros. De estos, 4.000 millones provienen de una nueva línea de préstamos a largo plazo vinculados al Plan de Recuperación, destinados a financiar viviendas energéticamente eficientes para alquiler social o asequible. Los otros 2.000 millones proceden de los Presupuestos Generales del Estado y se utilizarán para avalar operaciones incluidas en el plan.
La promoción de estas 43.000 viviendas se enmarca en un esfuerzo más amplio del Gobierno por aumentar el parque público de viviendas asequibles, con el objetivo de construir o poner a disposición más de 180.000 viviendas. Actualmente, ya hay más de 80.000 viviendas en diferentes fases de desarrollo.