El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió este jueves a mencionar a Ibiza y al presidente del Consell Insular, Vicent Marí, durante su comparecencia en el Senado, en el marco de la comisión de investigación sobre los casos Koldo y Begoña Gómez. En uno de sus intentos de defender la gestión del Ejecutivo socialista, Sánchez aludió a la campaña de promoción turística del Consell durante la pandemia, conocida como ‘La Vida Islados’, sugiriendo presuntas irregularidades.
Sin embargo, el caso fue archivado en diciembre de 2024 por el Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, que determinó que «la actuación del señor Marí Torres fue conforme a ley» y no existió ningún delito. La causa fue impulsada en su día por el PSOE de Ibiza y la extinta Oficina Anticorrupción, pero tanto el juez como la Fiscalía coincidieron en cerrar el asunto al no hallar indicios de responsabilidad.
“Los socialistas ibicencos han vuelto a hacer el ridículo”
Tras las palabras de Sánchez, el Partido Popular de Ibiza salió al paso acusando al presidente del Gobierno de «hacer el ridículo» al revivir un caso cerrado. «Los socialistas ibicencos han vuelto a hacer el ridículo, esta vez de la mano de su secretario general, Pedro Sánchez. Saben perfectamente que tanto el juzgado como la Fiscalía concluyeron que no había nada y que todo el procedimiento fue acorde a la ley», manifestó el portavoz adjunto del PP, Toni Ramón.
El dirigente popular ironizó con que «el PSOE trató de ganar unas elecciones inventando un caso y acabó perdiéndolo todo» y criticó que Sánchez se aferre a “una estrategia que roza el absurdo”: «Desconocemos a quién se le ha ocurrido la brillante idea de salir a señalar casos archivados cuando ellos tienen investigados a los dos últimos alcaldes socialistas que tuvo Ibiza, Rafa Ruiz y Ángel Luis Guerrero ‘Gelu’».
“Se acuerda de Ibiza solo para embarrar el debate”
Ramón también afeó al presidente que «solo se acuerde de Ibiza para embarrar el debate político» y no para resolver los problemas reales de la isla. El PP lamenta la falta de inversiones del Estado, la ausencia de respuesta a la solicitud de declarar Ibiza zona catastrófica tras las lluvias torrenciales de hace un mes, así como la escasez de agentes de las fuerzas de seguridad y el deterioro de los servicios públicos que dependen del Gobierno central.













