Baleares alberga aproximadamente 70 zonas húmedas de origen natural, según revela un informe reciente de SEO/BirdLife. Estos ecosistemas, esenciales para la biodiversidad y el bienestar humano, se encuentran en peligro, y la entidad está haciendo una llamada urgente a las autoridades para tomar medidas concretas que aseguren su conservación.
El informe destaca que, durante el invierno de 2022, más de 26.000 aves acuáticas de 67 especies diferentes fueron registradas en los humedales baleares, siendo la albufera de Mallorca la más destacada, con aproximadamente el 40 % del total de avistamientos en las islas.
Baleares forma parte de una importante ruta migratoria de aves en Europa occidental, atrayendo cada año a más de 150 millones de aves de 235 especies durante las migraciones prenupciales y posnupciales. Estos humedales son paradas cruciales para estas aves, subrayando la necesidad de garantizar su buen estado de conservación.
A pesar de que algunas áreas están catalogadas como parques naturales, como las albuferas de Mallorca y de es Grau en Menorca, muchas otras carecen de medidas de protección.
Especies amenazadas
Lucía Latorre, delegada de SEO/BirdLife en Baleares, destaca la vulnerabilidad de especies amenazadas en estas zonas, como el avetoro común y el porrón pardo, ambas en peligro de extinción.
SEO/BirdLife hace hincapié en la necesidad de una gestión responsable por parte de las Administraciones públicas. Entre las medidas propuestas se encuentran la aprobación y actualización de planes de gestión de humedales, el cumplimiento de los caudales ecológicos asignados en los Planes de Cuenca y la restauración de áreas degradadas.