La detención de Leire Díez Castro (conocida dentro del PSOE como la “fontanera de Ferraz”) marca un nuevo capítulo en las causas judiciales que rodean al partido y abre interrogantes sobre el papel que desempeñó en la estructura interna socialista.
Su perfil, tradicionalmente discreto, se ha visto sacudido por su imputación por presunto cohecho y tráfico de influencias, delitos que investiga el Juzgado de Instrucción nº 9 de Madrid.
La relevancia mediática del caso se explica no solo por las acusaciones, sino también por su estrecha relación con la cúpula del PSOE, especialmente con Santos Cerdán.
La trayectoria de Leire Díez y su entorno personal
Leire Díez, de 51 años y nacida en 1975 en Portugalete, Vizcaya), construyó su carrera en paralelo al desarrollo organizativo del PSOE. Aunque se conoce muy poco sobre su vida privada, está casada y es madre de dos hijas de poco más de veinte años.
Su formación se ubica en la Universidad del País Vasco, donde obtuvo la licenciatura en Ciencias de la Información. Ese título le abrió las puertas a trabajos en el sector público, incluyendo puestos de responsabilidad en Enusa y Correos, además de su paso por el Ayuntamiento de Vega de Pas (Cantabria), donde ejerció como concejala socialista entre 2011 y 2015.
Entró en las Juventudes Socialistas en los años noventa y, desde entonces, su ascenso se produjo sin grandes focos mediáticos, pero con creciente influencia en la maquinaria interna del partido.
La relación de Leire Díez con Santos Cerdán y con Pedro Sánchez

La conexión entre Díez y Santos Cerdán se remonta a años de trabajo orgánico dentro del PSOE, pero se intensificó cuando él asumió la Secretaría de Organización. Desde entonces, Díez se convirtió en su colaboradora de máxima confianza y en la encargada de llevar a cabo decisiones estratégicas que afectaban a la operativa del partido.
Respecto a Pedro Sánchez, la propia Díez ha afirmado que no existía una relación más allá de encuentros protocolarios en actos públicos. Sin embargo, su cercanía a Cerdán (considerado una de las figuras más influyentes del sanchismo) la situó de manera indirecta en el corazón de la cúpula dirigente.
Su vínculo con el caso Koldo
Su nombre aparece en la investigación por la adjudicación de contratos públicos durante su etapa en la cúpula de Correos junto a Juan Manuel Serrano, entonces jefe de gabinete del presidente del Gobierno. Ambos validaron encargos por casi dos millones de euros a Sortis Telecomunicaciones entre 2021 y 2023.
La empresa, presidida por Israel Pilar, es considerada por los investigadores como un nodo esencial dentro de la presunta red de corrupción conocida como caso Koldo. Las adjudicaciones levantaron sospechas desde el inicio por la vinculación de Sortis con estructuras opacas en Panamá y por su papel en otros entramados internacionales.
Las pesquisas del Tribunal Supremo sitúan a Sortis como punto de partida de una organización que, presuntamente, utilizó influencias ministeriales para acceder a contratos públicos durante la pandemia: se investiga además si se pagaron comisiones en efectivo, como declaró el empresario Víctor de Aldama.
La ruptura de vínculos entre Correos y Sortis se produjo cuando Pedro Saura asumió la presidencia en diciembre de 2023, lo que supuso también la salida de Díez y dejó al descubierto una red de adjudicaciones especialmente cuestionadas.
Por qué fue detenida Leire Díez: las causas que la investigan

La detención de Leire Díez este miércoles responde a un operativo ordenado por el Juzgado de Instrucción nº 9 de Madrid, en el que también fue arrestado Vicente Fernández Guerrero, quien presidió la SEPI. Ambos fueron interceptados en el marco de una investigación que dirige la Audiencia Nacional sobre presuntas irregularidades en la contratación pública, una causa que se encuentra bajo supervisión de la Fiscalía Anticorrupción.
Según fuentes próximas al procedimiento citadas por EFE, la operación continúa abierta y el secreto de sumario impide conocer por ahora el alcance completo de los hechos que se investigan. Tanto Díez como Fernández Guerrero permanecen en dependencias de la Guardia Civil en Tres Cantos mientras avanzan las diligencias.
Esta línea de investigación, vinculada al análisis de contratos adjudicados desde entidades públicas, discurre en paralelo (aunque ahora coinciden temporalmente) con otro procedimiento que afecta directamente a Díez en los juzgados de Madrid. En este segundo caso, el instructor indaga si la exdirectiva de Correos participó en maniobras orientadas a interferir en investigaciones judiciales, presuntamente tratando de influir en la actuación de la Fiscalía y de mandos de la Guardia Civil. El juez la investiga por posibles delitos de cohecho y tráfico de influencias.
La propia Díez ha defendido públicamente que sus actuaciones formaban parte de una supuesta labor de investigación, pero en el sumario figura una grabación en la que, durante una conversación con el fiscal Ignacio Stampa, se presenta como colaboradora directa de Santos Cerdán y como la persona designada por el partido para analizar posibles irregularidades internas.
Ese testimonio, incorporado a la causa, resulta especialmente relevante para el magistrado, que considera que su papel podría haber sido más activo de lo que ella sostiene.












