El presidente del Consell Insular de Formentera, Óscar Portas, ha alertado de que la institución insular afronta una situación económica insostenible debido al incremento de menores migrantes no acompañados bajo su tutela.
En una entrevista con Ràdio Illa, Portas ha sido rotundo: “O nos llega financiación o vamos a la quiebra”.
El dirigente insular ha asegurado que se está valorando declarar Formentera en situación de emergencia, una posibilidad que se contempla “porque no podemos continuar de esta manera, sobre todo si nadie nos presta auxilio”. Portas ha indicado que el Govern balear está trabajando para ayudar económicamente al Consell, en respuesta a una solicitud aprobada en el pleno del pasado marzo, pero ha lamentado que, por parte del Estado, “no tenemos noticias”.
La partida autonómica, casi consumida en dos meses
Solo entre enero y febrero de este año, el gasto destinado a la tutela de menores migrantes no acompañados ha ascendido a 1,5 millones de euros, una cifra que representa el 89,6 % del presupuesto anual destinado a competencias autonómicas, según se detalló en el último pleno del Consell.
Hasta principios de mayo, el Consell insular tutelaba a 131 niños y jóvenes migrantes, con un coste diario de 240 euros por cada uno. Esta presión financiera ha llevado al equipo de gobierno a considerar la posibilidad de devolver al Govern la competencia completa sobre menores, tanto migrantes como residentes. Una opción compleja, ya que el ordenamiento autonómico impide dividir la acogida entre menores locales y extranjeros.
Una llegada creciente y medios precarios
Portas ha señalado que la llegada de personas migrantes a Formentera ha crecido un 44,5 % respecto al mismo periodo de 2024. Ha recordado que las competencias en inmigración son del Estado y ha insistido en que debe actuar con responsabilidad.
El presidente ha denunciado las condiciones en que se realiza la primera atención a los migrantes en el puerto de la Savina, que se lleva a cabo bajo un porche cercano a las dependencias de la Autoridad Portuaria. Según ha explicado, el Consell ha pedido al Estado un espacio más adecuado para poder atender a estas personas con dignidad y seguridad.
Medidas anunciadas que no llegan
Portas también ha criticado la falta de avances en varios compromisos adquiridos con la Delegación del Gobierno en las Pitiusas, tras una reunión en marzo con la directora insular, Raquel Guasch. Entre los temas pendientes figuran la instalación de un radar en la Mola para detectar embarcaciones migratorias, cuyo despliegue no se prevé hasta final de año, la presencia de una embarcación de Salvamento Marítimo en la isla y la llegada de dos embarcaciones de Cruz Roja.