La presidenta del Govern, Marga Prohens, se ha alineado este martes con otras autonomías gobernadas por el PP al rechazar el anteproyecto de ley para la condonación parcial de la deuda regional. El plan, aprobado por el Consejo de Ministros y defendido por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prevé que el Estado asuma más de 83.000 millones de euros del endeudamiento autonómico.
Prohens advirtió que la medida no supondrá más recursos para Baleares en ámbitos como sanidad o educación, como sostiene el Ejecutivo central, y pronosticó que la propuesta no logrará superar la tramitación parlamentaria en las Cortes Generales.
Sin embargo, al ser preguntada por si su Govern acabaría acogiéndose en caso de aprobación, la presidenta popular evitó pronunciarse: “No quiero entrar a hablar sobre el tema”, señaló.
Críticas del PP en otras autonomías
Las críticas de Prohens se suman a las de otros líderes regionales del PP, que consideran la condonación un “negocio ruinoso” para los ciudadanos. El andaluz Juanma Moreno aseguró que se trata de una “operación política para mantener a Sánchez en el poder”. El presidente de Aragón, Jorge Azcón, habló de un “reparto de la deuda catalana entre todos los españoles”, mientras que Galicia y Canarias han anunciado incluso una “batalla jurídica” contra la iniciativa.
Aunque la dirección nacional del PP ha marcado una posición unitaria de rechazo, algunos gobiernos autonómicos no han aclarado si renunciarán a la quita en caso de que la norma entre en vigor.
El Ejecutivo central defiende que la condonación no genera agravios territoriales, y recuerda que se aplicará tanto a la deuda contraída a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) como a la bancaria. El procedimiento será voluntario y, según Montero, se ofrecerá un plazo “suficientemente amplio” para que las comunidades decidan si se adhieren.













