La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha pedido este lunes al Gobierno de España que declare a Baleares en situación de contingencia migratoria, no «para repartir menores», sino porque «ya no se dan las condiciones de dignidad» en la atención a los jóvenes migrantes tutelados.
Tras visitar la Fundación Asnimo, Prohens ha recordado que, según el sistema estatal, con una capacidad fijada en 406 plazas, las islas tendrían que llegar a acoger a 1.218 menores para entrar oficialmente en contingencia. Actualmente, los cuatro consells insulares tutelan a más de 680 niños y adolescentes migrantes, una cifra que sigue aumentando con la llegada constante de pateras a las costas del archipiélago.
La líder del Ejecutivo balear ha subrayado que la petición no busca “repartir menores”, sino asegurar que el Govern utiliza «todos los instrumentos legales disponibles». En este sentido, ha avanzado que la Abogacía de la Comunidad Autónoma presentará de manera inminente un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra el real decreto que regula el reparto de menores migrantes desde Canarias. Posteriormente, se interpondrá otro recurso contra la norma aprobada la pasada semana que fija la capacidad ordinaria de acogida por comunidad autónoma.
Prohens ha acusado al Gobierno central de mantener un «doble discurso» y de recurrir a las «amenazas» en materia migratoria. «Hay emergencia para montar carpas, habilitar una terminal del puerto de Palma o recurrir a hoteles, pero no la hay para enviar a los más de 500 policías y guardias civiles que reclaman los sindicatos ni para reconocer la situación alarmante que vivimos en Baleares», ha reprochado.
La presidenta también ha defendido su derecho a recurrir a los tribunales: «Si me amenazan en un Estado de derecho por acudir al Constitucional o al Supremo y por poner sobre la mesa los datos, quizás el Gobierno debería revisar su concepto de Estado de derecho».
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