Un nuevo medicamento en fase de desarrollo promete revolucionar el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2. Se trata del orforglipron, una pastilla oral que imita los efectos del Ozempic, el fármaco inyectable que ha marcado un antes y un después en el control del peso y la glucosa. Su principal atractivo: ofrecer resultados similares sin necesidad de agujas, lo que podría facilitar la adherencia y el acceso al tratamiento.
¿Qué es el Orforglipron?

El orforglipron es un agonista del receptor GLP-1, la misma clase de medicamentos a la que pertenece la semaglutida (principio activo del Ozempic). Su acción consiste en imitar a la hormona GLP-1, que regula el apetito, retrasa el vaciado gástrico y ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. A diferencia de otros fármacos de su tipo, el orforglipron es una molécula pequeña, lo que le permite ser eficaz en forma de pastilla y resistir la degradación en el sistema digestivo.
Los ensayos clínicos en marcha muestran resultados prometedores: una pérdida de peso de hasta un 11% en 72 semanas en pacientes con obesidad, junto con mejoras en presión arterial, colesterol y perímetro de cintura. Además, en personas con diabetes tipo 2 se registró una reducción significativa de la hemoglobina glicada (HbA1c), indicador clave del control glucémico.
¿Cómo se diferencia del Ozempic?

La gran novedad del orforglipron frente al Ozempic está en la vía de administración. Mientras que el popular fármaco de Novo Nordisk requiere una inyección semanal, el orforglipron se toma en pastillas diarias, sin condiciones especiales relacionadas con alimentos o ayunos. Esto lo convierte en una alternativa más cómoda y accesible para quienes rechazan el uso de agujas o encuentran barreras logísticas en el almacenamiento de inyectables.
Ambos medicamentos pertenecen a la misma familia terapéutica y muestran efectos similares sobre el peso y el control de la diabetes. Sin embargo, el orforglipron todavía está en fase de ensayo, mientras que el Ozempic ya cuenta con aprobación y uso extendido a nivel mundial.
Efectos adversos más comunes
Los ensayos clínicos de orforglipron han identificado un patrón de efectos secundarios muy similar al de otros fármacos GLP-1. Los más frecuentes son náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento y malestar digestivo. Estos síntomas suelen aparecer durante las primeras semanas de tratamiento y, en la mayoría de los casos, tienden a disminuir con el tiempo.
La información está comprobada en los estudios fase 2 y fase 3 ya publicados, que reportaron una incidencia significativa de estos efectos gastrointestinales, aunque rara vez graves. Además, la tasa de abandono por reacciones adversas se mantuvo relativamente baja en comparación con otros medicamentos inyectables de la misma familia.