A los 91 años, el mítico torero sevillano Curro Romero ha sido ingresado en el hospital Virgen Macarena de Sevilla tras sufrir complicaciones respiratorias derivadas de un contagio de Covid-19.
Aunque en los primeros días posteriores al positivo parecía evolucionar de manera favorable, en las últimas horas su estado empeoró y los médicos decidieron hospitalizarlo para brindarle un tratamiento más especializado.
Qué le sucedió a Curro Romero
La salud de Curro Romero se vio comprometida tras varios días conviviendo con el Covid-19, cuando comenzó a presentar dificultades respiratorias que finalmente desembocaron en una neumonía. Ante este agravamiento, los médicos recomendaron su ingreso en el hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde permanece bajo observación.
El equipo sanitario ha iniciado un tratamiento con antibióticos y cuidados respiratorios específicos, fundamentales en este tipo de cuadros. Aunque su estado genera inquietud por la fragilidad propia de su edad y sus antecedentes clínicos, las primeras valoraciones apuntan a que está recibiendo la asistencia adecuada para estabilizar la infección.
Antecedentes de salud recientes
No es la primera vez que Curro Romero enfrenta problemas de salud en los últimos meses: en mayo de 2025 tuvo que ser hospitalizado por una infección urinaria que derivó en fiebre e hipotensión, lo que desembocó más tarde en una neumonía por aspiración tras un episodio respiratorio.
Este tipo de complicaciones han sido recurrentes debido a que padece Parkinson, enfermedad que incrementa el riesgo de atragantamientos y crisis respiratorias.
Además, en años anteriores ya había atravesado por situaciones delicadas: en 2024 sufrió una fractura de fémur que requirió intervención quirúrgica, y en 2020 logró superar un cáncer de laringe tras someterse a una compleja operación y sesiones de quimioterapia. Estos episodios han debilitado progresivamente su salud, haciéndolo más vulnerable ante infecciones como el coronavirus.
El estado actual de Curro Romero
Actualmente, Romero permanece bajo estricta supervisión médica, acompañado en todo momento por su esposa, quien se ha convertido en su mayor apoyo durante cada recaída. El equipo de especialistas que lo atiende monitoriza su evolución diaria, con la expectativa de que los antibióticos logren contener la infección y se eviten complicaciones mayores.
Si bien la situación es delicada por su edad y por los problemas de salud previos, los médicos no han comunicado un pronóstico crítico inmediato. La clave, subrayan, estará en los próximos días, que resultarán determinantes para evaluar si el diestro responde favorablemente a los tratamientos.
