La moda no siempre se cose con hilo. A veces, se teje con memoria, con actitud, con un puñado de referencias aparentemente inconexas que, sobre la pasarela, encuentran sentido. Así trabaja Tony Bonet, uno de los diseñadores más emblemáticos de la Pasarela Adlib Ibiza 2025, que este año se presenta con una colección que, como él mismo define, es una declaración de libertad estética y artesanal.
Un año de reconocimientos y desafíos
Bonet llega a esta edición de Adlib con una novedad especial: ha recibido el Premio Ramón Llull del Govern Balear, un reconocimiento institucional que valora su trayectoria y su defensa de la identidad ibicenca a través de la moda. “Fue una sorpresa total. Estoy muy ilusionado, pero los premios no hacen la ropa”, confiesa con esa mezcla de humildad y contundencia que le caracteriza.
Aunque el galardón ha marcado un antes y un después en su carrera, Tony no pierde de vista lo esencial: el trabajo diario. “Nos toca trabajar, que al final los premios no hacen la ropa”, repite. Y ese trabajo tiene mucho que ver con recuperar y releer técnicas ancestrales que se usaban en los trajes tradicionales de Ibiza, y darles una nueva vida sobre siluetas contemporáneas.
Artesanía viva y tradición resignificada
Si hay algo que define la propuesta de Bonet es su defensa de la artesanía como patrimonio vivo. “Estoy en contra del fast fashion. Para mí cada prenda tiene que tener un alma, un sentido”, afirma. Lejos de producir en serie, en su taller se trabaja con paciencia, respeto por los tejidos y un profundo conocimiento de la indumentaria tradicional.
“Mi lucha siempre ha sido que la ropa tradicional no se quede en un baúl. Aprendo técnicas del traje típico ibicenco y las aplico en vestidos de novia o piezas especiales. Así le damos continuidad a la tradición”, explica. Detalles como los flecos de los mantones o los fruncidos de las faldas tradicionales aparecen en sus prendas no como nostalgia, sino como declaración de identidad.
Bonet también apuesta por el reaprovechamiento de tejidos, recuperando la filosofía de sus abuelos: “En casa no se tiraba nada. Usamos patchwork con puntillas, retales, batistas bordadas… Telas que tienen historia”.
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Morir de glamour
La colección que presentará este año en Sa Pedrera de Sant Antoni, dentro del programa oficial de la Pasarela Adlib Ibiza 2025, lleva por nombre un título tan provocador como elocuente: Morir de glamour. Una apuesta estética y emocional inspirada en sus iconos musicales.
“Está inspirada en mis ídolos. Desde Marilyn Manson hasta Lola Flores. Parece raro, pero la actitud rockstar une más de lo que parece”, dice entre risas. El resultado es una serie de looks intensos, teatrales, pensados para una mujer fuerte, independiente, con estilo propio. “La idea era: soy una estrella del rock, me he quedado dormida después de una fiesta brutal y en dos horas tengo una gala. Con lo que tengo en casa, tengo que armarme un look que no pierda mi esencia”.
Este año, ha trabajado con fondos de estampado floral, mucho color y una fusión entre blanco y color en las superposiciones de tejidos. “Todo lo confeccioné sobre maniquí. Todo pasa por mis manos. Para mí, planchar cada prenda es como mi clase de yoga”, dice con orgullo.
Ibiza como inspiración permanente
En un mundo donde las tendencias se reciclan a velocidad de vértigo, Bonet encuentra en su entorno la fuente inagotable de creatividad. “Ibiza tiene magia. Aquí tenemos mucha influencia. La gente va y viene, cambia la energía. Siempre hay inspiración”.
Esa influencia multicultural, que es parte del ADN de la moda Adlib, también atraviesa su proceso creativo. “Me gusta mezclar las tradiciones más puristas con las nuevas tribus urbanas. Puedo usar una técnica de una blusa tradicional para una prenda que parece de otra época» Esa mezcla es su firma.
La suya es una manera de diseñar donde la emoción no se esconde, y donde el folio en blanco es el mayor enemigo: “El peor problema que puedo tener es tener un folio y un lápiz, porque me pongo a dibujar. Siempre tengo algo en la cabeza”, asegura.
El enfant terrible de Adlib
Tony Bonet es conocido también por su carácter inquieto. No teme romper con lo establecido ni salirse del marco. “Me han llamado el enfant terrible de Adlib. Será porque me gusta experimentar. Cada año intento hacer algo nuevo. Me puede gustar o no, pero hay que aportar”.
La moda, para Bonet, es un acto de rebeldía, de libertad, pero también de responsabilidad estética y cultural. “Para mí es primordial no perder las técnicas. Aunque no todo el mundo vista el traje tradicional, esas formas de coser, fruncir, bordar, no deben desaparecer”.
El diseñador, que fue alumno de la Escuela de Artes y Oficios, reivindica la libertad creativa como parte del legado Adlib. “No quiero que mis prendas sean parte de un total look. Yo diseño para que cada pieza se mezcle con lo que tú quieras, que se use hoy y dentro de 15 años”.
Un espectáculo para los sentidos: “Diseño para disfrutar”
Para Bonet, la pasarela es más que una exhibición: es un momento casi íntimo, de realización. “Lo que espero es verlo y disfrutarlo. Ver que todo lo que soñé en un boceto cobra vida, como las abuelas cuando ven que el boceto se convirtió en una prenda real”, afirma. No busca la aprobación masiva, sino generar emoción, provocar reacciones, no dejar indiferente.
“La moda comercial tiene su sitio, pero en la pasarela hay que arriesgar”, sostiene. “Si solo haces lo que ya está hecho, ve a la tienda y cómpralo. Pero esto es otra cosa. Es crear un mundo”. Y añade con convicción: “Todo lo que veáis en la pasarela son horas y energía de alguien que lo ha sudado y lo ha trabajado”.
Un punto de inflexión para Adlib
En su visión sobre el futuro de la moda ibicenca, Bonet lo tiene claro: “Me gustaría que me recuerden como alguien que arriesgó, que no tuvo miedo a encasillarse”, dice. Y basta mirar una de sus prendas para comprobar que esa promesa ya está cumplida.
Este 2025 la Pasarela Adlib sigue demostrando que es mucho más que un evento: es un símbolo de identidad, una apuesta cultural y un espacio de innovación estética. Y dentro de esa historia, Tony Bonet es ya parte fundamental del relato. Con sus diseños, su voz propia y su manera única de entender la moda, continúa tejiendo el alma de Ibiza en cada costura.
Un desfile que celebra la raíz y proyecta el futuro
La colección de Bonet es una de las 12 firmas consagradas que desfilarán este sábado 7 de junio a las 20.30 horas en Sa Pedrera de Sant Antoni, dentro del programa oficial de Pasarela Adlib Ibiza 2025. Un desfile que, bajo el lema “Raíces de la Tierra”, reúne tradición, diseño y emoción.
La gala será presentada por Nieves Álvarez y contará con modelos como Nathalia Novas, Paula Willems, Nora Vara y Ana Vide. El acceso es gratuito hasta completar aforo, y se ha habilitado un servicio de autobús lanzadera desde la estación de Sant Antoni para facilitar la asistencia.
