El partido animalista Pacma ha solicitado al Ministerio de Agricultura, a través de su director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal, Valentín Almansa, que no se sacrifique a Ikram, la cachorra de tres meses que llegó el pasado 19 de junio en una patera interceptada frente a Ibiza, y que en su lugar permanezca en cuarentena bajo supervisión veterinaria en el Centro de Protección Animal de Sa Coma.
La propuesta de mantener con vida al animal ya cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Ibiza, que ha ofrecido una salida a la situación legal que afecta al caso: la perra no cuenta con vacunación antirrábica, una circunstancia que impide su entrada regular en España y que podría conllevar su eutanasia.
A partir de este martes, Ikram ya puede ser vacunada contra la rabia, dado que cumple los tres meses de edad exigidos para ello. Desde Pacma consideran que el sacrificio no debe contemplarse cuando existen «alternativas seguras y éticas», como una cuarentena con vigilancia veterinaria y pruebas diagnósticas que aseguren su buen estado de salud.
“El sacrificio de un animal aparentemente sano no puede ser la respuesta que demos como sociedad en pleno siglo XXI”, ha manifestado el partido animalista en un comunicado.