IbizaPreservation capturó durante 2025 un total de 584 serpientes invasoras en distintos puntos de Ibiza, en el marco del proyecto Protegim Ses Sargantanes, una iniciativa puesta en marcha en 2023 para frenar la expansión de especies alóctonas y proteger a la lagartija pitiusa, uno de los reptiles endémicos más amenazados de la isla. Con este balance, el número total de ejemplares capturados desde el inicio del programa asciende a 1.172, todos ellos culebras de herradura, consideradas una grave amenaza para la biodiversidad terrestre.
La campaña de 2025 ha consolidado y ampliado el alcance del proyecto, que ha actuado tanto en espacios naturales protegidos como en el ámbito rural, con un notable aumento del número de trampas instaladas y de fincas participantes. En total, se colocaron 350 trampas en toda la isla, lo que supone un incremento del 32,5 % respecto al año anterior y casi nueve veces más que en el primer año de actuación.
Menos capturas en Ses Feixes y récord en Ses Salines
Dos enclaves naturales han vuelto a centrar parte del esfuerzo de trampeo: Ses Feixes de Talamanca y el Parque Natural de Ses Salines. En el primero, las capturas descendieron hasta los 49 ejemplares, frente a los 98 contabilizados en 2024, después de que las inundaciones de octubre y los daños provocados por roedores obligaran a retirar la mitad de las trampas instaladas.
Desde la fundación apuntan además a un posible desplazamiento de las serpientes hacia otras zonas de la isla. “Las condiciones meteorológicas y la alteración de los dispositivos influyeron, pero también es probable que la población se esté redistribuyendo”, explicó Itziar Arratibel Ostolaza, directora de programas de IbizaPreservation.
El comportamiento ha sido opuesto en el Parque Natural de Ses Salines, donde se registró el mayor número de capturas desde que comenzó el proyecto, con 68 serpientes en 2025, el doble que el año anterior y muy por encima de las seis contabilizadas en 2023. En esta zona se activaron 60 trampas y se realizaron 21 revisiones, alcanzando una densidad media de 1,25 ejemplares por trampa, superior a la registrada en Ses Feixes.
Preocupación por el declive de las lagartijas
El aumento de capturas en Ses Salines ha encendido las alertas de los técnicos ambientales, ya que afecta a una población de lagartijas que hasta ahora se consideraba estable. “Los muestreos anuales indican que esta población está en declive y, si no se frena la expansión de las culebras, podría llegar a desaparecer”, advirtió Inés Roig, especialista técnica de la fundación.
La lagartija pitiusa cumple funciones clave en el ecosistema, como la polinización o el control de plagas, y su regresión supone un desequilibrio ambiental de gran alcance. Actualmente, la captura mediante trampeo es la única herramienta eficaz para contener la expansión de las serpientes invasoras.
El campo se suma al control de especies invasoras
Uno de los pilares del proyecto ha sido la implicación del sector agrícola, que en 2025 ha reforzado su participación con 68 fincas colaboradoras, veinte más que el año anterior. En este ámbito rural se instalaron 250 trampas, incluidas las de 12 fincas de la Associació de Vesins de Corona, que se incorporó por primera vez, y las 21 fincas de la asociación vecinal de Es Fornàs, que ya participaban de forma coordinada.
El resultado fue la captura de 467 serpientes, 105 más que en 2024. “Este éxito refleja el compromiso de la ciudadanía de Ibiza con el control de especies invasoras y la defensa de su patrimonio natural”, subrayó Arratibel.
Reclaman un plan de conservación y más apoyo institucional
Desde IbizaPreservation alertan de la falta de un plan de conservación aprobado para la lagartija pitiusa, lo que dificulta coordinar recursos y estrategias a largo plazo. De cara a 2026, la fundación considera imprescindible intensificar el trampeo en el sur de la isla, donde todavía sobreviven algunas poblaciones del reptil.
“La situación es crítica y la administración debe asumir un papel decisivo que no puede posponerse”, insistió Roig, quien también destacó la importancia de proteger el territorio de Formentera para evitar que la amenaza se extienda a esa isla. Mientras tanto, la entidad ya trabaja en la planificación de la próxima campaña, con el objetivo de seguir ampliando la red de colaboración y frenar la pérdida de biodiversidad en Ibiza.
