Recorrer Ibiza durante una semana con la familia en coche suele implicar una factura importante en combustible, especialmente si hablamos de desplazamientos diarios por distintos puntos de la isla. Pero Rodrigo Tramona, creador de contenido especializado en tecnología y sostenibilidad, consiguió hacerlo por apenas 60 céntimos.
La experiencia, documentada en un vídeo publicado en su canal de YouTube, se ha convertido en un caso sorprendente de movilidad eléctrica real en un entorno turístico. Aunque el ahorro fue evidente, también lo fueron los retos: cargadores lentos, puntos inaccesibles, fallos técnicos y una red de recarga pública que no siempre responde con la eficiencia que promete.
Un viaje sin planificación… y con muchas incógnitas
Rodrigo no preparó su recorrido al detalle. Salió desde Mallorca con su Tesla cargado al 100 %, acompañado por su mujer y sus dos hijas pequeñas, rumbo a Ibiza en ferry. El plan era simple: confiar en la red de recarga pública MELIB, gestionada por el Institut Balear de l’Energia, que ofrece puntos de carga gratuitos distribuidos por toda la isla.
Lo que no tenía previsto eran las dificultades para encontrar puntos funcionales y accesibles, ni que algunos estuvieran ocultos tras zonas en obras o que no se reflejara correctamente su disponibilidad en la aplicación. Tampoco imaginaba que, tras varios intentos, solo lograría una carga completa efectiva en toda la semana.
El primer gran obstáculo: los cargadores escondidos
Una de las escenas más reveladoras del vídeo se da en Santa Gertrudis. Tramona localiza un cargador gratuito a través de la app MELIB, pero al llegar al lugar se encuentra una obra en plena ejecución. El punto de carga está operativo… pero detrás de varios bulldozers y vallas de seguridad. “He dado 27 vueltas para encontrarlo”, relata, mientras muestra su frustración.
En otras ocasiones, llega a cargadores fuera de servicio o simplemente ocupados durante horas. Como no había previsto rutas alternativas ni tenía plan B, acaba reorganizando parte de sus días en función de la carga restante.
El único éxito de recarga: un punto rápido… gracias a otra app
El momento clave del viaje llega cuando, con apenas un 31 % de batería, consigue encontrar un cargador rápido de Repsol a través de Weleet, otra aplicación complementaria a MELIB. Este punto no solo le permite cargar su Tesla hasta el 80 % en menos de una hora, sino que además le devuelve el importe abonado en saldo promocional, dejándole un gasto neto de 0 euros.
El resto de la semana se mueve con esa carga. Calcula sus trayectos con moderación, evita desplazamientos innecesarios y llega al final del viaje con un 38 % de batería, suficiente para regresar en ferry a Mallorca.
El papel clave de MELIB (y sus limitaciones)
La red MELIB es una de las iniciativas públicas más ambiciosas en materia de movilidad eléctrica en Baleares. Ofrece recargas gratuitas para usuarios registrados y ha expandido su cobertura en los últimos años. Sin embargo, Tramona pone de relieve los problemas que enfrentan los usuarios en su uso real: puntos que no aparecen correctamente en el mapa, estados desactualizados, y falta de señalización física clara en muchos municipios.
Pese a ello, reconoce el esfuerzo institucional por facilitar la movilidad eléctrica. “Si tienes tiempo y flexibilidad, MELIB es un recurso potentísimo. Pero necesitas paciencia”, resume.
Un coste final que parece increíble: 60 céntimos
El titular del vídeo lo dice todo: “7 días con un Tesla en Ibiza… ¿por solo 60 céntimos?”. La cifra se sostiene porque:
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Solo hizo una carga completa, en un punto de pago con saldo reembolsado.
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El resto del tiempo aprovechó la autonomía del Tesla (más de 400 km reales).
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No abusó del aire acondicionado ni hizo trayectos extremos.
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Viajó en temporada media, sin grandes congestiones ni sobrecargas en la red.
Rodrigo lo resume con ironía: “Me habría gastado casi 60 euros con gasolina. Esto fue 100 veces menos”.