Red Eléctrica comenzará la próxima semana la instalación de un innovador sistema de baterías en la subestación de Sant Antoni de Portmany, una infraestructura clave que permitirá reforzar la red eléctrica de Ibiza, evitar sobrecargas y mejorar la estabilidad del suministro. Las obras se extenderán hasta el primer semestre de 2026.
Red Eléctrica comenzará la próxima semana la instalación de un innovador sistema de baterías en la subestación de Sant Antoni de Portmany, una infraestructura que permitirá reforzar la red eléctrica de Ibiza, evitar sobrecargas y mejorar la estabilidad del suministro, especialmente en épocas de alta demanda. Las obras se extenderán hasta el primer semestre de 2026.
Una batería gigante para una red más eficiente
El proyecto, con una inversión de 76 millones de euros, contempla la instalación de dos sistemas de baterías que sumarán 90 megavatios de potencia y 67,5 MWh de capacidad energética. Será el mayor sistema SATA (Storage as Transmission Asset) del sur de Europa y el primero de su tipo en España, junto al que ya se construye en Menorca.
La instalación está vinculada al enlace eléctrico Mallorca-Ibiza, cuya eficiencia energética se verá notablemente incrementada, lo que repercutirá en una red más fiable y flexible para los hogares y negocios de la isla.
«El objetivo es maximizar el uso del enlace interinsular y asegurar una red más eficiente», señalan desde Red Eléctrica.
Menos impacto, más consenso
El sistema se ubicará en un terreno contiguo a la actual subestación de Sant Antoni 66 kV, un punto estratégico para el suministro hacia el sur y este de la isla. El diseño ha sido consensuado con el Govern balear, el Consell de Ibiza, el Ayuntamiento de Sant Antoni y los vecinos de la zona, según ha destacado la empresa.
Entre los ajustes, se ha reducido un 12 % el número de módulos y se han diseñado con menor altura, lo que permite reducir el espacio de obra civil a la mitad y minimizar el movimiento de camiones y materiales durante la construcción.
Infraestructura integrada en el entorno
Para reducir el impacto visual, se instalará vegetación perimetral y los módulos se colocarán en dos niveles orientados estratégicamente, con el objetivo de proteger la vista desde las fincas vecinas y la carretera.
Además, se ha previsto la reutilización de las actuales paredes de pedra en sec que se desmontarán y almacenarán para su integración en el cerramiento final.
Protección de la sargantana pitiusa
El proyecto incluye también una actuación conjunta con IbizaPreservation para la protección de la sargantana pitiusa, especie endémica. Se ha llevado a cabo un mapeo de la parcela y el traslado controlado de ejemplares a un hábitat provisional adaptado a sus necesidades.
Las obras incluirán supervisión arqueológica permanente, comenzando por el vallado de la parcela y el movimiento de tierras para preparar los dos niveles. En la fase final, prevista para el último trimestre de 2025, llegarán las baterías a Ibiza y se iniciará su montaje.