Cinco años después de consumarse el Brexit, el Gobierno del Reino Unido ha intensificado las negociaciones con la Comisión Europea para cerrar un acuerdo que permita agilizar los controles fronterizos en los aeropuertos comunitarios.
La medida tendrá un impacto directo el aeropuerto de Ibiza, ante la gran cantidad de pasajeros británicos que gestiona cada año. Por ejemplo, la terminal de la isla cerró el año pasado con 9.069.410 viajeros registrados. De ese total, el 20% correspondió a pasajeros del Reino Unido (1.844.775 viajeros).
De esta forma, se busca reducir las colas y tiempos de espera que en los últimos años han generado numerosas quejas entre los viajeros británicos.
El objetivo de Londres es que sus ciudadanos puedan volver a usar las eGates o controles automatizados de pasaportes —actualmente reservados a los pasajeros de la Unión Europea— en lugar de tener que pasar por los controles tradicionales gestionados por agentes de la Policía Nacional.
«Me encantaría que los ciudadanos de Reino Unido pudieran cruzar la frontera más rápidamente. Sin duda, es algo que hemos estado impulsando con la UE y creo que será muy útil para los británicos», ha declarado el ministro británico de Exteriores y Relaciones con la Unión Europea, Nick Thomas-Symonds, a un medio local.
El responsable político ha insistido en que uno de sus principales objetivos es que sus compatriotas pasen “menos tiempo en controles aeroportuarios y más tiempo disfrutando de sus vacaciones”.
Según los últimos datos de Turespaña, entre enero y abril llegaron a Baleares por vía aérea 2,3 millones de pasajeros, lo que representa un incremento del 8,7 % respecto al mismo periodo del año pasado.
Solo en abril, las islas registraron el mayor aumento de pasajeros de todas las comunidades autónomas, con un crecimiento del 12,3 % respecto al mismo mes de 2024, sumando más de 1,4 millones de viajeros. Unas cifras que confirman la tendencia al alza del turismo en el archipiélago.