El Govern balear sigue apostando por el diálogo entre los consells de Ibiza y Mallorca para encontrar una solución al traslado de residuos entre islas.
La intención del Consell de Ibiza es impulsar un plan piloto que permita evaluar la viabilidad de transportar en barco los residuos hasta la incineradora de Son Reus, pero la postura del Consell mallorquín sigue siendo firme en su negativa.
Un conflicto sin avances
El conseller de Medio Ambiente de Mallorca, Pedro Bestard, ha reiterado en diversas ocasiones que la isla no aceptará tratar residuos procedentes de Ibiza, dejando claro en el pleno del Consell mallorquín que no hay margen para la negociación.
Sin embargo, desde el Ejecutivo autonómico insisten en que el problema de los residuos en Ibiza requiere atención y que la opción de Mallorca no debería descartarse de manera definitiva.
«El Govern lo que querría es que se llegara a un consenso porque somos conscientes de que hay un grave problema de residuos en Ibiza y que el vertedero tiene una fecha de caducidad», ha señalado el portavoz y vicepresidente del Govern, Antoni Costa.
Desde el Consell de Ibiza, su presidente, Vicent Marí, ha asegurado que seguirá intentando convencer a sus homólogos mallorquines. «Hasta que la puerta esté cerrada del todo hay que seguir trabajando para que esta opción la podamos experimentar», ha señalado, manteniendo su esperanza en alcanzar un acuerdo.
La postura del Govern
El Govern balear evita posicionarse a favor de ninguna de las dos partes y apuesta por el diálogo entre los consells. «No podemos mirar hacia otro lado», ha afirmado Costa, aunque ha dejado claro que la responsabilidad recae principalmente en el Consell de Ibiza.
El portavoz del Ejecutivo ha expresado su deseo de que se pueda alcanzar un consenso en un «tiempo razonable» y ha instado a ambas partes a continuar las negociaciones.
Sin embargo, hasta el momento, el Consell de Mallorca se mantiene firme en su postura, lo que deja en el aire el futuro del plan piloto propuesto por Ibiza.