Un vídeo difundido este domingo en Instagram mostró una gran estructura flotante instalada en la playa de s’Alga, en s’Espalmador, a escasos metros de la orilla. La grabación mostraba también un entoldado con tumbonas, sillas y mesas sobre la arena, todo ello en una zona que forma parte del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, un espacio protegido donde este tipo de instalaciones no están permitidas.
Según relató quien grabó el vídeo, la estructura llevaba allí “tres días” y, según él mismo afirmaba, los responsables de vigilar la playa no habían actuado hasta ese momento.
La denuncia se vuelve viral… pero el apoyo no es unánime
Aunque el vídeo que mostraba la estructura flotante en s’Alga fue ampliamente difundido en redes sociales y derivó en la actuación inmediata de agentes medioambientales, la mayoría de los comentarios en el post no respaldaron la denuncia. Muchos usuarios cuestionaron la gravedad del hecho, defendieron que la instalación «no molestaba a nadie», y consideraron que disfrutar del mar sin dejar residuos no debería ser penalizado.
Algunos comentarios pedían “vivir y dejar vivir” y minimizaron el impacto de la estructura, calificando la queja como exagerada. Otros ironizaban directamente: “Comprate un barco y únete”, “Eso no contamina en absoluto” o “Pesada”. El debate terminó girando más en torno a la percepción ciudadana de los límites del uso del espacio natural, que al cumplimiento estricto del plan de protección ambiental vigente en Formentera.
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Medio Ambiente confirma la denuncia y la retirada
Desde la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear han confirmado a La Voz de Ibiza que ese mismo domingo, tras difundirse las imágenes, agentes de Medio Ambiente se desplazaron hasta la playa, levantaron un acta de denuncia por ocupación sin autorización de dominio público y exigieron la retirada inmediata tanto del hinchable como del entoldado.
Según fuentes de la Conselleria, los propios propietarios desmontaron e hicieron desaparecer la instalación ese mismo día, tras ser requeridos por los agentes medioambientales.
