La Policía Local de Sant Joan ha anunciado el refuerzo de los controles en zonas rústicas del municipio ante la proliferación de asentamientos irregulares en suelo no urbanizable. Esta medida responde a la creciente preocupación por las consecuencias medioambientales, de seguridad y convivencia que generan estas ocupaciones ilegales.
Desde el cuerpo policial advierten de que estos asentamientos no solo alteran el entorno natural, sino que también suponen un riesgo añadido en materia de salubridad, incendios o conflictos vecinales.
Con el objetivo de frenar esta tendencia, se ha intensificado la vigilancia en áreas especialmente sensibles del término municipal. Al mismo tiempo, se hace un llamamiento a la ciudadanía para que colabore activamente notificando cualquier indicio de actividad ilegal en suelo rústico.
“La protección del territorio es una responsabilidad compartida”, recuerda la Policía de Sant Joan, que anima a los vecinos a alertar de forma anónima y segura si detectan ocupaciones no autorizadas o movimientos sospechosos en el campo.